Paula Echevarría: Un refugio asturiano para celebrar los 40

El próximo lunes, la actriz cumplirá años junto a su hija Daniela y sus padres en la localidad de Candás, donde nació y donde hoy huye de los paparazzi.

Aunque sus escapadas con amigas a Marbella, Menorca y Chiclana hacen pensar que Paula Echevarría vive un verano divertido y sin penas, la actriz reconoce a sus íntimos que lo está pasando muy mal desde su separación de David Bustamante. La procesión va por dentro a pesar de que las fotos que cuelga en su Instagram están marcadas por la alegría y las sonrisas. Dentro de dos días, el lunes 7, cumplirá 40 años, y esa fecha tan significativa le pillará en Candás, la localidad asturiana que le vio nacer. Allí se encuentra en estos días descansando con sus padres y su hija Daniela, huyendo del mundanal ruido e intentando eludir a esos paparazzi que le han perseguido en sus periplos estivales. El pasado martes me puse en contacto con ella por WhatsApp y me confesó que «aquí ando, por mi patria querida, al margen de todo. Y no sabes lo feliz que soy así. Un beso». Mañana domingo reunirá en la casa familiar a los suyos para celebrar un día antes de su cumpleaños una comida con sus íntimos, y en septiembre lo hará con sus tres amigas del alma, Isabel (la esposa de Poti), Alicia y Elena, dos expertas en el mundo de la moda, la comunicación y las relaciones públicas. Con ellas se ha recorrido este verano las costas españolas, y en ellas se ha apoyado durante los últimos meses cuando los ánimos flaqueaban y llegaban los momentos de bajón. Y son las que más le han empujado a disfrutar de las vacaciones, porque Paula no estaba para fiestas.

La situación con su marido sigue igual, en un impasse necesario para poner en orden las ideas y tomar una solución definitiva. El amor entre ambos no ha muerto, sigue muy vivo, pero antes de optar por una reconciliación tienen que sopesar los pros y los contras de un matrimonio que no era tan idílico como todos pensábamos. La protagonista de «Velvet» me aclaró la situación con un rotundo «todo sigue igual que hace unos meses», saliendo al paso de los que ya han publicado que la unión de la pareja está rota para siempre.

Una persona muy cercana a Echevarría nos desvela que «David tiene que cambiar algunos hábitos que no le gustan a su mujer, y él sabe muy bien a lo que me refiero». Por otra parte, la actriz está segura de que Bustamante no ha tenido aventuras extramatrimoniales desde que se dieron este periodo de reflexión, que esa tal Sandra, bailarina y trabajadora de local nocturno, no es más que una conocida. Fue Poti el que se la presentó a su amigo en un crucero en julio, pero la cosa no pasó de una jornada de risas y copas. La chica lleva cinco años con pareja y trabaja en el cuerpo de baile de Poti, que estaba contratado para amenizar las noches en ese crucero por el Mediterráneo. Ya se especula con que un programa de Tele 5 le ha ofrecido a esa mujer un buen dinero por contar esta historia en directo. También estamos en condiciones de desmentir de nuevo aquellos rumores que vinculaban sentimentalmente a Echevarría con un atractivo empresario venezolano. Ella se ha reído mucho con esa rumorología, según nos descubre la fuente anterior. Ahora mismo no está para flirteos, no ha tomado una decisión definitiva en lo que se refiere al futuro de la relación con el padre de su hija, y no tiene la menor intención de embarcarse en nuevas aventuras amorosas.

«Le pudo la nostalgia»

El próximo día 17 la pequeña Daniela cumple 9 años y será el momento del reencuentro de sus padres, seguramente, en Madrid. Pero el problema para celebrar una fiesta infantil es que la mayoría de amigas de la niña está disfrutando de sus vacaciones fuera de la capital, por lo que el «guateque» se retrasará hasta septiembre. El pasado 22 de julio también se cumplió el once aniversario de boda de Paula y David, el primero que pasan separados. Fue un día triste porque la distancia geográfica se unió a la personal. Un amigo de Bustamante cuenta a LA RAZÓN que «en esa fecha a David le pudo la nostalgia, estuvo cabizbajo y pensativo, lamentándose de la situación que vive con su mujer. Sigue muy enamorado de ella y confía en una reconciliación cercana». Pero el cantante hablaba en pasado de su relación con su esposa en un reciente concierto y en una entrevista. Primero, soltó en medio de su actuación un «yo ahora podría pillar cacho, pero igual dentro de un rato, no», y a los pocos días se refirió a la madre de su hija como «la que ha sido mi mujer». A lo mejor le traicionaron los nervios, o quizá empieza a darse cuenta de que es Paula la que no tiene muy claro si volverá con él. En pocas semanas veremos si el amor triunfa sobre los problemas conyugales.