Bajo el agua

O puede que en los lagos y ríos. Lo que distingue a esta tecnología es que permite sumergirse en el verano y sacarle más partido.

Todo en uno

Es como la maleta con ruedas. Ambas (maletas y ruedas) existían desde hace siglos, pero solo recientemente alguien pensó en unirlas. La máscara submarina, con cámara digital incorporada de Liquid Image, es lo mismo: alguien ha puesto una cámara automática de 8 MP en una máscara de buceo con un campo de visión de 74 grados. Toma fotos y vídeos de toda la acción submarina por sí misma, y deja las manos libres para explorar a placer. Funciona hasta los cinco metros de profundidad y su memoria puede alcanzar los 64 GB, con su tarjeta micro SD, suficiente para muchas aventuras.

Manos libres

Las gafas con cámara submarina están muy bien, pero a la hora de tener un recuerdo profesional de las vacaciones la resolución no es muy alta. Para ello están las cámaras tipo GoPro que ofrecen alternativas de mayor calidad. El problema es que hay que llevarlas en una mano o con un adaptador en la cabeza o la muñeca y si los movimientos no son el problema lo puede ser la luz ambiente, perderse una imagen o no contar con todo el equipo adecuado. Para ello está el Triad Grip, un soporte para cámaras GoPro. Su diseño rectangular cuenta con agarres anatómicos en ambos laterales y en la parte superior. Tiene dos inserciones a rosca y tres monturas para colocar diferentes cámaras, luces y hasta micrófonos.

El dron que bucea

Los fanáticos de los drones están de enhorabuena. Por fin ha llegado un dron submarino que, con un poco de suerte y algo de dinero (menos de 1.000 euros) se puede adquirir. Se trata de Titán, obra de la empresa Geneinno. ¿Qué lo hace diferente?
En primer lugar, tiene una cámara incorporada con una lente gran angular de 160 grados para crear vídeos 4K detallados y fotos de 8MP.
Incluye filtros de buceo púrpura y rojo para corregir los colores de las imágenes. Cuenta con luces LED a cada lado de la cámara para bucear en los rincones más oscuros del océano y está diseñada para llegar a los 150 metros de profundidad.
Cuenta con seis propulsores, dos de ellos para profundidad y los restantes para la dirección y una batería de hasta 4 horas de duración. Gracias a una app específica se puede manejar desde un smartphone o una tablet y como accesorios cuenta con unos joysticks que se conectan a la tablet para hacer de su conducción algo más sencillo aún.

Conectado a 46 metros

La tecnología no deja de sorprendernos. Hasta ahora uno podía estar bastante seguro de que bajo el agua la privacidad nunca iba a ser violada y nada llegaría a la red, al menos no al instante. Ilusos de nosotros. Han nacido las SeaSeeker, máscaras de buceo adaptadas para las gafas de Snapchat que permiten compartir la experiencia submarina de forma directa a través de la red social. Son sumergibles hasta 46 metros y permiten hasta 30 minutos de filmación por inmersión, después se descargan y vuelta a la red... perdón, al agua.

Estoy de vacaciones

Si algo distingue al periodo estival es que, se supone, es para descansar. Lógicamente a veces apetece descubrir paisajes nuevos y si es posible, recurrir a la ley del menor esfuerzo. Para felicidad nuestra ha nacido el Bixpy Jet, un sistema eléctrico de propulsión a chorro de agua cuya gran ventaja es que no solo se puede llevar en la mano y avanzar sin hacer esfuerzo alguno, bajo el agua, también se puede conectar a un bote hinchable, un kayak o una tabla de paddle board. Pesa menos de un kilo y permite alcanzar velocidades de hasta 11 km/h.

Disfrutar como un niño

Diseñado para los más pequeños, pero apto para mayores, así es el Yamaha Explorer Seascooter, un propulsor submarino para novatos. Cuenta con un motor eléctrico que permite alcanzar velocidades de hasta 5 kilómetros por hora y profundidades de hasta 10 metros. Su batería tiene una duración de una hora, es fácil de maniobrar bajo el agua y, por seguridad, cuenta con una configuración de autoapagado, solo por las dudas. Recomendable a partir de los 8 años.