Hacienda le arruina el cumpleaños a Pantoja

Isabel Pantoja celebra hoy su 62 cumpleaños rodeada de sus incondicionales. Sin embargo, la artista ha ido perdiendo los afectos de antaño y se fía de muy pocos.

Hoy celebrará su 62 cumpleaños rodeada de sus incondicionales. Isabel Pantoja ha ido perdiendo los afectos de antaño y se fía de muy pocos: de su hijo, Kiko; su madre, Ana; su hermano Agustín; su sobrina Anabel, y poco más. Con su hija, Chabelita, mantiene las distancias y le interesa más ver a su nieto Alberto que a ella. La abuela no tiene nada que ver con la imagen pública fría de la artista y se deshace con sus nietos. Las últimas informaciones apuntan a que hoy su hija podría visitarla en Cantora junto al pequeño Albertito y una amiga, aunque Chabelita aún no perdona que su madre y su hermano no asistieran al bautizo de su hijo, con lo que el precio de la exclusiva se rebajó considerablemente.

Si no hay cambios de última hora, hoy se montará una barbacoa en la finca, seguida de una pequeña fiesta flamenca. Nada que ver con las celebraciones de antaño, que duraban hasta la madrugada y en las que la anfitriona cantaba y bailaba para sus muchos invitados. Pantoja no está para juergas. A sus problemas maternofiliales se une el fantasma de Hacienda, que estaría investigando sus declaraciones de los dos últimos años. El periodista Antonio Rossi ha comentado que «la Agencia Tributaria quiere comprobar que lo que ha cobrado lo ha hecho como persona física y no a través de una sociedad. Si no ha justificado más de 120.000 euros, podría volver a la cárcel, con el agravante de que tiene antecedentes».

Y es que, nos indica otra persona, «parece que ha habido una entrada de dinero que no se había podido justificar e Isabel vuelve a estar en el ojo del huracán». Le aterroriza ser encarcelada y tiene prohibido que se hable de su etapa de reclusa en su presencia, pues guarda muy malos recuerdos de ella. Igualmente siguen adelante las demandas que puso contra el ex novio de su hija, Alberto Isla, y su ex empleada Dulce. A lo anterior se suman los escasos ingresos por la falta de trabajo. Isabel sigue teniendo sus seguidores, como las incondicionales Celeste y Jessica, presidentas de su club de fans, pero ya no interesa como antes al gran público y son pocos los empresarios que la contratarían por los honorarios que pide (se habla de más de 100.000 euros por concierto). De ahí los escasísimos bolos de verano, cuando hace años tenía la agenda completa.

Por otra parte, su lista de amigos ha mermado considerablemente. Tiene buena relación con Luis Rollán, ha recuperado el contacto con Raquel Bollo y con su hijo Manuel, aunque ya no aparecen en su círculo de amistades Las Mellis (a las que también tiene demandadas por unas declaraciones que hicieron en su contra), Chelo García-Cortés, Falete, María del Monte, José Manuel Parada, Jorge Javier Vázquez y Justo Molinero, entre otros. Con Pantoja no hay términos medios: o estás a su lado o en su contra. Y dicen que, como enemiga, es peligrosa y rencorosa, y que le cuesta perdonar.

Su sobrina Anabel es su asistente en los conciertos, aunque se rumorea que quiere prescindir de sus servicios. Tampoco se espera en la fiesta de cumpleaños a Bernardo o Juan, los otros hermanos de la cantante. Y menos a Chiquetete, su primo, ni a su compañera sentimental, Carmen Gaona.