«Plogging»: Un entreno recogiendo basura

Una bolsa de basura en cada mano es el nuevo complemento de los aficionados al running que quieren, además de ponerse en forma, cuidar el medio ambiente. Esta nueva modalidad se llama «plogging» y consiste en correr una sesión de una media hora con intervalos de alta intensidad y, cada cierto tiempo, hacer un descanso para recoger la basura que se encuentra en ciertos puntos del itinerario ya sea éste por el campo, el bosque o la ciudad. Los desperdicios se alcanzan haciendo sentadillas para añadir eficacia al ejercicio. Eso sí, la postura al agacharse es esencial para no lastimarse la espalda y las rodillas. Los aficionados a este entrenamiento dicen que se pueden quemar hasta 300 calorías cada media hora, sin olvidar que el beneficio que supone este ejercicio no sólo es para el deportista sino para el planeta.

La práctica del «plogging» comenzó en Suecia en 2016. El término nace de sumar la palabra inglesa jogging con la expresión sueca «plocka up», que significa recoger. Allí es una disciplina muy conocida y que practican cientos de personas, cada día más concienciadas con el cuidado del medio ambiente. En la página web oficial del movimiento (www.plogga.se) apuntan a la equivalencia entre recoger basura y ser un héroe, ya que los desperdicios que quedan tirados en la tierra tardan hasta 1.000 años en degradarse, como en el caso de una pelota de golf, o 450 años en el de una botella de plástico.

En España todavía es una disciplina minoritaria que se difunde y da a conocer principalmente a través de las redes sociales donde se encuentran algunas comunidades incipientes. En Facebook está Plogging Málaga, una iniciativa todavía en ciernes. Uno de sus impulsores, Ibrahim Zammou, reconoce que están «trabajando para poder lanzar algo más organizado y formal». Su idea es «crear un grupo de aficionados con los que poder coordinar quedadas no solo en Málaga sino en toda España, sobre todo en zonas donde no llegan los servicios de limpieza como pueden ser algunas playas, montes o rutas de senderismo».

En Instagram, plogging_madrid invita a todo el que lo desee a practicar este nuevo deporte solo o acompañado. Se presentan así: «Ponle a tu entrenamiento un toque amigable con el medio ambiente y prueba el ''plogging''. La palabra es simplemente una mezcla de recoger basura y hacer jogging en Madrid». Muchos otros usuarios de las redes sociales publican sus fotografías con el hashtag #plogging para dejar constancia de esta práctica ecológica y deportiva o para denunciar zonas llenas de basura. Aunque en nuestro país todavía se está dando a conocer este término y comienza ahora a ponerse de moda, en muchos otros de Europa, India, México, Costa Rica y Estados Unidos ya es una práctica habitual.

Se trata de un deporte que nació unido al running pero que se puede extender a muchos otros como el ciclismo, el trekking o cualquier modalidad de ejercicio al aire libre.

Más: El hashtag #plogging se usa en fotos sobre estas prácticas ecológicas o para etiquetar las zonas llenas de basura

¿QUÉ ES LA BASURALEZA?

La basuraleza es el abandono de residuos por el humano en los entornos naturales. Es un término que propone la organización Libera para concienciar sobre el problema que supone alterar el planeta. La presencia de desechos y basura en bosques y océanos ha cambiado el hábitat de numerosas especies animales, especialmente las marinas. En la actualidad hay contabilizadas entre 800 y 1.400 especies que conviven con la basuraleza. El proyecto Libera propone tres pasos para luchar contra esto. Primero, la investigación de qué cantidad de residuos hay, dónde y cómo afectan a los animales. Segundo, cambiar hábitos, informar y educar. Tercero, emprender acciones grupales para salir al campo a recoger lo que otros tiraron, que vean las graves consecuencias de abandonar la basura y los beneficios de este tipo de acciones, que limpian el campo y consiguen que los animales no tengan que convivir con residuos.

LOS GUARDIANES DE LOS OCÉANOS: SURFEROS CONCIENCIADOS CON EL MEDIO AMBIENTE

En 2050 las aguas estarán más pobladas de plásticos que de peces, así de catastrófica es la predicción de la organización Project AWARE, construida a partir de la contaminación que sufren actualmente los océanos. Otro dato: el 80% de la basura marina se encuentra en el fondo. Lo que vemos en la superficie cuando paseamos por playas o paseos marítimos es una mínima parte. Ante esta devastadora realidad, surferos de todo el mundo comenzaron hace unos años a tomar conciencia de este problema y a intentar combatirlo. Surgieron movimientos como Surf and Clean cuyo lema es «Siempre que vayas a surfear, recoge algo de la playa», un proyecto que nació en 2016 gracias al apoyo de la Fundación Biodiversidad, el Ministerio de Agricultura y Ecoembes y que ha tenido continuidad este año.