¿Por qué hay que comer más picante?

Combate la inflamación

La capsaicina puede parecer muy agresiva, si tenemos en cuenta la reacción que se produce en tu boca, pero se ha visto que dentro del cuerpo se comporta como un poderoso antiinflamatorio. En un experimento realizado con ratas se comparó la capsaicina extraída de los chiles de tabasco con el diclofenaco, un antiinflamatorio comercial que es el ingrediente activo del conocido Voltaren. Los resultados mostraron que el picante combatía la inflamación con la misma eficacia que lo hacía el medicamento. No se queda aquí, sino que se ha visto que la capsaicina reduce el crecimiento de ciertos tumores, un motivo más para probar ese curry.

Actúa contra el dolor

Además de antiinflamatoria, la capsaicina del picante es un analgésico. El mecanismo de acción consiste en inhibir el neuropéptido P, el principal neurotransmisor de los estímulos dolorosos. Por este motivo se incluye la capsaicina en geles y parches contra el dolor que se pueden comprar en la farmacia, y se están usando con éxito en el tratamiento de la artritis reumatoide, migrañas, fibromialgia y artritis. Los pacientes con colon irritable también mejoraron al poner chile en polvo en su dieta, así que si tienes dolor crónico, prueba a subir poco a poco el picante.

Ayuda a perder grasa

Todo el mundo sabe que para perder peso es necesario consumir menos energía, pero esto en realidad es una trampa, porque el cuerpo se adapta a comer menos y entonces empieza a gastar menos, con lo que las dietas restrictivas dejan de funcionar. Añadiendo picante a la comida en forma de capsaicina se aumenta la quema de grasa y se mantiene el metabolismo elevado, incluso en una dieta con un recorte del 20 por ciento de las calorías, según el experimento. En estas cantidades, el picante ni siquiera aumentó la tensión arterial, así que es una forma segura de conseguir mejores resultados de forma inmediata.

Previene infecciones

El ingrediente activo de las guindillas, chiles o la cayena se llama capsaicina y esta molécula es la responsable tanto de la sensación de quemazón en la lengua, ya que estimula los receptores de calor, pero también tiene otros efectos en el cuerpo, entre ellos es un poderoso bactericida y antiviral. En varios experimentos se ha podido comprobar que con una dosis de unos 100 microgramos por mililitro se detenía el crecimiento de la bacteria streptococcus pyogenes. Para hacernos una idea, es la concentración en apenas un gramo de guindillas o lo que contiene la salsa tabasco.