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Moda Adlib: de la Ibiza fiestera a la clásica
Este fin de semana se celebró la edición número 45 de la pasarela ibicenca, que sorprendió con mucho más que los tradicionales blancos
Este fin de semana se celebró la edición número 45 de la pasarela ibicenca, que sorprendió con mucho más que los tradicionales blancos
Durante el fin de semana se ha celebrado la Moda Adlib en Ibiza. Ha sido como el yin y el yan. El primer día, con algunas excepciones, veíamos 14 propuestas que podrían llenar las maletas de los amantes del «balconing» y de las despedidas de solteros. Es la Ibiza que se expande por la zona de En Bossa, que es donde alojaron a la Prensa para que pudiéramos vivir de primera mano esa experiencia. Camisas y pantalones rotos, tachuelas, minifaldas, vestidos tipo guante, sudaderas, etc. Entre las excepciones, las prendas de Evitaloquepuedas y los bañadores de A&V, que modelan la figura. Resaltaban las joyas de Giampaolo Giardina y el buen rollo de World Family Ibiza, que mezcla huipiles guatemaltecos con chalecos de los indios sioux.
En la segunda jornada vimos lo que se conoce como Adlib. Es la inspiración que sale de la Cala Carbó, donde Toni te prepara un pescado recién sacado de la roca, Joan Pons hace una degustación de su exquisito aceite con recuerdo de almendras llamado Jean Benet y Vintage Ibiza o Ibimoda te abren su armario de puntillas, encajes, lino, algodón y volantes. Bien comido, vestido Ad Libitum y con un fondo «chill out», uno puede disfrutar de una puesta de sol perfecta. Es la otra Ibiza que también existe y viste Adlib. En esa tónica llegó Ana García Obregón, que no quiso romper con su tradición de asistir cada año a los desfiles. Para Eugenia Silva y Olivia Molina, en cambio, era la primera vez, y eso que la actriz tiene casa en Ibiza: «Y siempre que no tengo trabajo nos venimos a la isla, yo nací aquí», dice.
Este fin de semana hemos celebrado que hace 45 años a una peculiar mujer que se hacía llamar princesa Smilja se le ocurrió hacer desfiles desenfadados con la ropa que se vendía en las tiendas de la isla. La pasarela podía ser la playa, donde las modelos mostraban una ropa amplia cosida con tejidos suaves, ligeros y naturales de lino y algodón. Siempre en blanco y con acabados artesanales con bordados, macramé, ganchillo y puntillas, urdidos por las artesanas de la isla. Desfilaban descalzas o con zapatillas de esparto y Gunter Sachs, Román Polanski, Daryl Hannah y Francisco Umbral se sentaban en primera fila. Siempre bajo una premisa: «Vístete como quieras, pero vístete con estilo».
Bajo ese Ad Libitum, resumido en Moda Adlib, Smilja consiguió convocar a la auténtica «jet set» internacional y sus prendas blancas «Made in Ibiza» se identificaban con el estilo de la isla. Eso es lo que volvimos a ver el segundo día de desfiles, pero en un recinto ferial, algo incomprensible estando en un sitio que aún conserva exquisitas calas y que, quizá, dado que se celebraban los 45 años, habría estado más a tono.
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