Infraestructuras

Al Thani: El jeque que tiene en jaque a Marbella

El puerto de La Bajadilla pretendía ser el segundo Puerto Banús pero se ha convertido en un sueño inalcanzable con un jeque desaparecido, al igual que hizo en el palco del Málaga.

Proyecto ampliación del puerto «La Bajadilla» de Marbella (Málaga), que tenía que ejecutar la empresa del jeque catarí Al Thani.
Proyecto ampliación del puerto «La Bajadilla» de Marbella (Málaga), que tenía que ejecutar la empresa del jeque catarí Al Thani.larazon

El puerto de La Bajadilla pretendía ser el segundo Puerto Banús pero se ha convertido en un sueño inalcanzable con un jeque desaparecido, al igual que hizo en el palco del Málaga.

Cuando en el 2011 el jeque catarí Al Thani, dueño del Málaga CF, asumió la remodelación del puerto La Bajadilla de Marbella, se recibió la noticia como agua de mayo, poniendo las esperanzas de empleo, desarrollo y progreso en una actuación que finalmente tiene en jaque a todo un municipio.

Lo que pretendía ser el segundo Puerto Banús de Marbella, con su muelle para transatlánticos, hotel, lujo y miles de puestos de trabajo, pasó a ser un sueño inalcanzable con un jeque desaparecido, al igual que hizo en el palco del Málaga.

La diferencia es que en Marbella mantiene bloqueada una actuación que va a determinar el futuro de la ciudad. Informa Charo Márquez/Efe.

La Junta de Andalucía, responsable de los puertos, decidió en agosto iniciar un segundo expediente de rescate de la concesión justificando su decisión en un "incumplimiento grave".

Ese incumplimiento se debe a que el concesionario, la empresa NAS Marbella, de la que el jeque posee el 97 por ciento de las acciones (el 3 por ciento restante corresponden al Ayuntamiento de Marbella), lleva más de cuatro años de retraso en la presentación del proyecto constructivo y tampoco ha pagado el canon correspondiente al 2015.

Desde el Gobierno andaluz se insiste en que "existe un retraso en la entrega del proyecto superior a los cuatro años, sin que se tenga aún conocimiento siquiera, a pesar de los numerosos requerimientos, del equipo redactor ni de la progresión de los trabajos".

Además considera que existe "por parte del concesionario una manifiesta actitud dilatoria, pretendiendo perpetuar una situación meramente coyuntural y transitoria como es la gestión de la dársena en funcionamiento".

El alcalde de Marbella, José Bernal (PSOE), cansado también de esta dilación, ha sido muy claro esta semana con el jeque y le ha pedido que "se ajuste a la ley y cumpla su palabra".

Le ha recordado que tiene tres vías: seguir adelante con el proyecto, que el jeque ponga a disposición de inversores interesados sus acciones o que se le retire la concesión y que la Junta vuelva a sacar el proyecto a concurso público.

Tras el segundo expediente de rescate, el jeque tiene hasta el próximo día 21 de septiembre para presentar alegaciones.

Posteriormente la Agencia de Puertos de Andalucía (APPA) procedería, en su caso, al estudio y valoración de las mismas, redactando tras ello una propuesta de resolución que también sería notificada al concesionario.

En caso de que persistiera el incumplimiento del contrato y el expediente siguiera adelante, en ese punto se le otorgaría un segundo periodo de audiencia de otros quince días hábiles.

En el supuesto de presentarse alegaciones, finalmente el expediente se enviaría al Consejo Consultivo de Andalucía, y toda esta tramitación no deberá superar los tres meses de duración.

Bernal recuerda que cuando Al Thani era un hombre perseguido por todos, no tuvo "la suerte"de verlo y tampoco ha coincidido con él en el palco del Marbella, pese a que, al parecer, el jeque intentó provocar dicho encuentro.

"Lo que tiene que hacer el jeque es: si quiere seguir con el puerto, que le pague la deuda al señor Seguí (arquitecto del proyecto), que pague las deudas a la Junta de Andalucía, que rescate las acciones de manos del juez y que arranque con el puerto", le ha recomendado el regidor.

El alcalde, que ha anunciado en varias ocasiones que el Ayuntamiento está en negociaciones con varios inversores interesados en la ampliación de La Bajadilla, aventura que al jeque "le quedan unos meses para que siga riéndose de este pueblo".