«Dedicaron lo mismo a incentivar la contratación que a la comisión de Delphi»

El PP andaluz quiere un nuevo sistema de incentivos a la contratación estable en la comunidad «que los haga extensivos a todos los colectivos y sectores de actividad sin exclusión». Así lo defendió ayer el portavoz del partido en el Parlamento, Carlos Rojas, tras denunciar la maraña de requisitos exigibles en la actualidad para solicitarlos. Al margen de la burocracia, repasó datos.

Según desgranó el popular, entre 2007 y 2011 se presentaron 62.008 solicitudes para obtenerlos, de las que fueron desestimadas 37.355, es decir, el 60,24%. Y ello, pese a que en la comunidad «uno de cada tres trabajadores tiene un contrato temporal», apuntó Rojas, el 32,5%. Casi 10 puntos por encima de la media nacional. En ese periodo, de 2007 a 2011, «más de 500.000 asalariados del sector privado perdieron su empleo», prosiguió, para criticar que la Junta disminuyera cada año el porcentaje de concesión de estos estímulos. Pasó «de un 47% en 2007, al 26 y el 22% en 2010 y 2011, respectivamente», afirmó.

De forma acorde, la inversión para su pago se redujo en un 81,6%. «De destinar 40 millones en 2007», se evolucionó a «sólo 7,3 en 2011», añadió. ¿Qué significa eso? Que mientras los parados «pasaban de 500.000 a más de 1.400.000», el Gobierno andaluz recortaba en «casi 33 millones de euros los incentivos para contratar», deslizó Rojas. Directamente proporcional a esas cifras resultó la poda en el número de beneficiarios: 13.285 en 2007 y 2.441 en 2011. Cinco veces menos. De hecho, según el PP, en 2011 se incentivaron un 81,62% menos de contrataciones estables que en 2007. Tras la siembra de éstos y otros datos, Rojas se preguntó: «¿Qué ha hecho la Consejería de Empleo –cuyo titular es Antonio Ávila– estos últimos años en Andalucía, aparte de engendrar un nido de corrupción insoportable con el asunto de los ERE?». E insistió: «Mientras se reducían hasta en 32 millones los incentivos a la contratación estable, en Empleo se fijaban y se pagaban sobrecomisiones en los ERE por un valor de 68 millones».

Y puso un nuevo ejemplo: «En 2011 dedicaron lo mismo a incentivar la contratación indefinida que a una sola sobrecomisión en Delphi donde se pagaron 7 millones de euros». Exigió un «cambio de rumbo» y remató: «Hay responsables políticos de los ERE pero también del sonoro fracaso de la gestión del empleo».