Días para estar sonámbulo

Como les contaba, la intensidad con la que he vivido la Semana Santa hace que me encuentre en un estado muy próximo al sonambulismo, pero hay que volver a la realidad. De hecho, ya estamos en tiempos de ferias. Ayer abrió su portada y su alumbrado la primera, la que presume de ser la más antigua, la de Mairena del Alcor. La conozco y es feria de tronío. Tiene una embajadora magnífica como Eva González, personaje de primera fila, como persona y como presentadora. Pero sin duda, en siete días se producirá el encendido de la feria por antonomasia, la madre de todas las ferias, la feria de Abril de Sevilla. Lo que procede es cambiar en el cerebro el modo capillita y ponerlo en modo feriante. Ayer, en ese estado raro en el que me encontraba, recordé a San Pedro: tres veces me negué a lo que me pedían. Me llamaron de un programa de entretenimiento en el que no he tenido problema en aparecer, ya que incluso lo hacía como promoción del programa musical «Original y Copla». Me pidieron mi opinión sobre las imágenes de la familia real en Mallorca y que la mayoría han presentado como roces entre dos reinas. Me excusé poniendo problemas de agenda, me insistieron y me ofrecieron mandar la cámara a mi casa y en cinco minutos todo resuelto. De nuevo me negué. Tengo un enorme respeto por la familia real y por lo que representan para opinar frívolamente de una pretendida desavenencia entre imágenes, por ejemplo, de Raquel Mosquera y del divorcio de Bustamante –con todo el afecto para ambos–. Las otras dos negativas eran de argumentos auténticos. Una era asistir a la reposición del musical «El Médico», ambicioso proyecto andaluz que además se producirá en una de las buenas cosas que le han pasado a Sevilla en los últimos meses, el magnífico teatro Cartuja Center, pero un tema familiar me obliga a viajar. La tercera negación ha sido la convocatoria del premio taurino Gran Meliá Colón, que en este caso coincide con la grabación del programa de Canal Sur que antes citaba y que tiene el problema de que se graba a 140 kilómetros de Sevilla. Me ha faltado otra negativa y así hubiesen sido cuatro como las sevillanas. Ya que estamos en tiempos de feria, habría cuadrado todo perfectamente.