El «Pacto por Sevilla»: de la «realidad» de Zoido al escepticismo general

Los tres grupos políticos del Ayuntamiento de Sevilla analizarán el próximo miércoles el «Pacto por Sevilla» propuesto por el PP y que aspira a crear 46.000 empleos en los próximos años, merced al desbloqueo de grandes proyectos hoy paralizados. Tanto los sindicatos como la oposición acogieron la propuesta con escepticismo. Así, UGT cree arriesgado hablar de cifras e insiste en que es básico que las administraciones prioricen para ponerse de acuerdo. CC OO se teme que la propuesta sea un arma más de «confrontación», mientras que Izquierda Unida, a través de su portavoz, Antonio Rodrigo Torrijos, lo considera un «brindis al sol». El socialista Juan Espadas, en cambio, cree la cifra poco creíble, pero alienta un encuentro de voluntades promovido por su propio partido.

El alcalde, Juan Ignacio Zoido, aboga por «desarrollar una colaboración» de administraciones para «anteponer los intereses de Sevilla» a los de los partidos. Respecto a la cifra de puestos anunciada, considera que «puede ser una auténtica realidad», sobre la base de la «inversión privada». Así, el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, acogió la noticia con esperanza: «Todos tenemos que subirnos al carro y dejarnos de colores». En este sentido, lamenta que empresas como Cargill abandonen Sevilla por la paralización del dragado del río, una infraestructura que ofrecería muchas oportunidades.

El Pleno debate hoy cambios en el PGOU para la antigua comisaría de la Gavidia y la autorización de aparcamientos rotatorios en el centro de la capital.

Un protocolo para cortar la sangría industrial

UGT y CC OO han citado el lunes a miembros de todas las administraciones en el Rectorado para frenar el desmantelamiento de la industria en Sevilla. Propondrán la aplicación de un mismo protocolo a todas las empresas que cierran para cortar la «sangría». Están convocadas la subdelegación del Gobierno, la Junta y la Diputación. Ésta aprobó ayer en Pleno un «boicot» contra las empresas que deslocalicen pese a gozar de beneficios, con el voto en contra del PP.