Andalucía
«España necesita al Partido Popular, pero también a socialistas de verdad»
José Ignacio Landaluce es senador y alcalde de Algeciras. Tras doce años en el Congreso se traslada a una Cámara alta que adelanta que será «más fundamental que nunca» para evitar posibles «desmanes» de los «antisistema»
–¿Qué reflexión hace del inicio de la nueva legislatura?
–Sales del Congreso y del Senado un poco desnortado y enfadado. En el Senado hay algo ordenado. Lo del Congreso son un montón de incertidumbres. Te fastidia el circo. Tenían bien distribuidos los papeles. No se repetía el show. Unos iban en bicicleta; otros escenificaron las rastas; otro el lloro... ¡a quién quiere engañar Iglesias con esas lágrimas de cocodrilo!; luego, la utilización de un niño, que como alguien denuncie le puede doler la cabeza a la Bescansa; varios ponían las camisetas... ¡que ya no caben más mensajes! Y, además, una situación de mucha prepotencia.
–¿También en el Senado?
–Aún teniendo mayoría absoluta, allí iban tratando de avasallar con malos gestos, desprecio... como si la democracia fuesen ellos. Pero la democracia somos todos, aunque algunos aún no lo han demostrado. Ha empezado el carnaval: «tipo, tipo, tipo». Pero esto tiene una repercusión. ¿Quién está hablando de soluciones para los parados? ¿Y de las infraestructuras que necesitamos en el Campo de Gibraltar? Nadie. Estamos perdiendo un tiempo precioso. La incertidumbre paraliza, han paralizado al tío que iba a pedir la hipoteca o al que iba a comprar un coche.
–¿Hasta ese punto?
–¿Habéis ayudado a empujar un coche alguna vez? Una vez que empieza a rodar es fácil, pero el esfuerzo que hay que hacer para que empieza es de aúpa. Lo mismo ocurre con la economía.
–¿Rivera puede ser ese hombre correa de transmisión?
–Uno desea que sean sensatos, que antepongan los intereses de España y adopten una actitud de gobernante. Y hay muchos para los que esto es secundario y lo primero es su culo, su sillón. Lo que ha demostrado hasta ahora un actor fundamental como Pedro Sánchez es que sólo piensa en sus intereses, igual que Susana Díaz. Lo que sucede es que los de la presidenta coinciden más con los de Andalucía y España.
–¿Y los del PP?
–También, porque priorizamos. Si difícil es que gobiernen dos, más aún será que lo hagan tres. Pero lo que resulta impensable, y no puedes dar un duro por ello, es gobernar mezclando el aceite y el agua. Y peor aún los podemitas. ¡Cuidado! Que cada uno es distinto del otro y cree tener la verdad verdadera. Cuando juntas a los valencianos, los catalanes o los gallegos, tampoco se mezclan. Es más, se miran con desprecio unos a otros por no ser los auténticos, que son cada uno de ellos.
–¿Va a ser una legislatura corta?
–Soy de los que piensa que la sensatez se va a imponer y los tres partidos (PP, PSOE y C’s) van a gobernar de una forma u otra, sin dar entrado a los «antisistema» que sólo quieren destruir. Ir a nuevas elecciones también lo sería porque mientras tanto la economía se detendría. Cada Consejo de Ministro va a requerir el visto bueno previo del Congreso. Pueden desmontarse leyes.
–Pero la mesa puede regular...
–Se puede ordenar el debate, pero no impedir que una PNL tenga capacidad e iniciativa, sólo retrasarlo. El Senado va a ser más fundamental que nunca como contrapoder a los desmanes del Congreso, o al menos ralentizarlos.
–Un cuarto escenario sería que Ciudadanos vire hacia el PSOE y Pedro Sánchez sea presidente con la abstención de Podemos. ¿Se teme esta opción en el PP?
–Se teme toda opción que no sea buena para los españoles. No son gente experimentada, los dirigentes de C’s no han creado un puesto de trabajo; los que apoyan a Pedro Sánchez no son buenos gobernantes y, además, aquí por qué se tiene que insultar la decisión mayoritaria de los españoles. La democracia empieza respetando la decisión mayoritaria.
–¿Rajoy estaría dispuesto a sacrificarse?
–Quien mejor dirige el PP es Mariano Rajoy, lo ha demostrado. Pedir eso es una irresponsabilidad.
–Pero algo tendrá que ofrecer...
–En la Junta Directiva del pasado martes, Rajoy lo dijo claramente. Está teniendo generosidad.
–¿Vislumbra un calendario?
–O se llega a un acuerdo en un mes o elecciones otra vez.
–¿La base social del PP está preparada para un Gobierno de pactos con concesiones?
–Lo está. Alguna parte de esa base, que no estaba contenta con el 100% del programa, jugó a darnos un tirón de orejas y que ahora está arrepentida. Se ha demostrado que con el voto no se debe jugar. Los gobernantes tienen responsabilidad, pero el votante cuando escoge una papeleta también.
–¿Dice que unas nuevas elecciones beneficiarían al PP?
–Las encuestas dicen que al final se polarizaría el voto entre PP y Podemos, lo que imposibilitaría aún más la situación.
–¿Entraría en la reforma laboral?
–El PP está dispuesto a entrar en todo lo que menos la unidad de España, la igualdad de todos los españoles y el cumplimiento de la ley.
–¿Y la reforma constitucional?
–Pero ¿qué reforma? ¿dejar de ser iguales, ser una nación de naciones? No, no, no. Somos España, somos una gran nación, con nuestras peculiaridades. Si hay que hacer algún tipo de cambio menor, hágase. ¿Quién quiere cambiar la Constitución y para qué?
–Pedro Sánchez ve ahí la solución al problema catalán...
–Alguien que quiere ser el hijo predilecto de Zapatero, cuando ese padre ha sido el peor gobernante de la historia democrática de España, y plantea esa solución... Preocupa. Cuando reflexionas sobre Pedro Sánchez, piensas que se va a entregar a lo que sea con tal de salvarse y ser presidente. España le importa poco y el PSOE le importa menos. España necesita al PP, pero también al PSOE. Empiezas a preguntarte dónde está Rubalcaba y donde están los socialistas de verdad que son hombres, ¡que salgan por Dios!
–En ese aspecto, la afinidad del PP es con C’s, pero viendo el papel que desempeñan en Andalucía con el Gobierno de Susana Díaz, ¿lo considera un partido de fiar?
–Dicen estar equilibrados por apoyar a Díaz en Andalucía y en Madrid a Cifuentes, pero no es la misma situación. Una es buena gestora y la otra está rodeada de escándalos. Si te pones a reflexionar, lo único que podemos hacer es santiguarnos y que la providencia nos coja confesados. Pero al final hay que poner sobre la mesa la voluntad de millones de españoles. Lo prioritario es tu tierra, España, nuestra nación.
«Si Cádiz está lejos, el Campo de Gibraltar casi no existe para la Junta»
–¿Ha sido un respiro que el presidente del PP-A considere compatible ser alcalde y senador?
–Soy el único, creo (risas). El partido lo ha decidido así y te cuesta digerirlo. Lo que sí sé es que me respeta. Es muy importante tener un acta de diputado o senador, y eso que tenemos un gran delegado del Gobierno como Antonio Sanz. Pero sin acta eres uno más de los miles de alcaldes de España.
–¿Qué habría elegido?
–A cuatro meses de las municipales, con una mayoría absoluta en la que los ciudadanos te están votando a ti no a tus siglas, la Alcaldía.
–Sus resultados demuestran que las quejas de algunos compañeros de que las políticas de Rajoy han hecho mucho daño son un poco infundadas...
–En enero estábamos en dieciocho concejales y sin que en Algeciras hubiera ningún escándalo nos vamos a catorce. También nos castigó la situación generalizada.
–La gestión salvó el resultado...
–La marca PP nos hizo perder muchos votos que fueron a Ciudadanos. Te decían que iban a votar a Rivera, ¡que no se presenta a los ayuntamientos!
–¿El primer puerto de España es normal que tenga problemas con la red eléctrica?
– Se tenía que haber hecho mucho antes, pero lo ha hecho este Gobierno. En junio tendremos la capacidad necesaria.
–¿Y los corredores ferroviarios?
–Aproveché la Junta Directiva del martes para hablar con la ministra porque el proyecto medioambiental para el Campo de Gibraltar es fundamental. ¿Tienes miedo a que no gobierne el PP? Sí, miedo por la situación de España y un miedo muy particular por el Campo de Gibraltar. Este Gobierno me da a mí certidumbre, porque tiene comprometidos los grandes proyectos de Algeciras y de aquí al 2020 la línea Algeciras-Bobadilla.
–Coincide con Susana Díaz...
–Sí, es fundamental.
–¿Contribuye la Junta?
–En cimbrear, para que no pierda efecto mediático. Se podían haber puesto de acuerdo cuando todos eran del mismo color político para no pedir ahora lo que tenía que estar hecho desde hace 20 años. Para el Gobierno de la Junta radicado en Sevilla Cádiz está lejos y el Campo de Gibraltar casi no existe.
–¿Y la relación con el Puerto?
–El Puerto tiene que crecer pensando en Algeciras y Algecieras crecer pensando y respetando al Puerto.
–¿Ese temor al cambio de Gobierno cómo afecta a la relación con Gibraltar?
–Lo de Gibraltar y los dirigentes socialistas de la provincia de Cádiz es una comunión de intereses que no puedo entender. Hay entreguismo.
–¿Cómo es la relación con Picardo, Ministro de Gibraltar?
–Creo en la buena vecindad, pero salvaguardando los intereses de España, que pasan por tratar de recuperar tu territorio y si no, buscar una «cosoberanía» o una situación que no caiga en competencia deseleal sobre el territorio español.
–Rescataron el cementerio, ahora lo harán con los autobuses, tienen una ley de servicios mínimos...
–Ofrecemos 100 litros de agua gratis a las familias con ingresos inferiores a 1,5 veces el salario mínimo interprofesional. El más por menos es básico.Más gestión por menos dinero. A pesar de la terrible situación que heredamos, Algeciras era la ciudad con mayor presión fiscal de la provincia de Cádiz y hoy está en la mita. Congelamos las tasas, eliminamos otras, bajamos el IBI y el valor catastral... Gobernamos con 70 millones menos que PSOE e IU y le dedico más dinero a temas sociales. Detrás hay un esfuerzo ímprobo.
–¿Ese ejercicio de pragmatismo no le ha faltado a dirigentes del PP, con medidas de ese tipo?
–Yo creo que nos ha faltado mucha pedagogía. Explicar lo que estás haciendo para hacer cómplice al ciudadano. A veces te dedicas a gestionar y te olvidas del gestionado. Gobernar es muy difícil.
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