La Guardia Civil analiza muestras para probar el origen del fuego

SEVILLA-Agentes de la Policía Judicial y de la Guardia Civil se afanan en clarificar si el incendio que se produjo en la madrugada del pasado jueves en el archivo del Ayuntamiento de Los Palacios fue intencionado o accidental. Unas dependencias que custodiaban documentos históricos y facturas de la contabilidad municipal que, precisamente, investiga la Fiscalía y que se centran en el periodo en el que gobernó el socialista Antonio Maestre.

En concreto, la Guardia Civil está tomando muestras que enviará a un laboratorio de Madrid para certificar si contienen acelerantes de combustión u otras sustancias que hayan podido causar el incendio, lo que avalaría la hipótesis de que el fuego fue provocado. No obstante, las conclusiones quedarán reflejadas en un informe que elaborará la Benemérita. «Si se determina que es un incendio intencionado, se trataría de un delito y entraríamos a investigar su comisión», aseguró ayer el delegado municipal de Seguridad Ciudadana y Urbanismo, Manuel Begines.

Por su parte, especialistas en criminalística de la Policía Judicial se centran en buscar los focos del fuego. Para ello, se requiere desescombrar y limpiar toda la zona afectada. Unas labores que durarán varios días, puesto que la limpieza no se ha podido iniciar hasta que el fuego no ha sido extinguido y ha bajado la temperatura de las instalaciones.

Una vez terminada la labor de los agentes le tocará el turno a los técnicos municipales, que evaluarán los daños estructurales que haya podido provocar el incendio en el Ayuntamiento. «El archivo ha quedado en una situación pésima y, por ahora, sólo pueden acceder los bomberos», apuntan fuentes municipales.

Durante la mañana de ayer los técnicos del área de Urbanismo realizaron una primera evaluación de los daños causados en el sistema eléctrico, que habrían afectado también al sistema informático, y una inspección ocular para calcular el tiempo que el Ayuntamiento permanecerá cerrado. «Todas las plantas están afectadas por el humo. También existe un cierto desorden que hay que solucionar y, a continuación, entrarán las brigadas de limpieza», explicó Begines.

El material que se va extrayendo se traslada a una nave municipal y allí se extiende para facilitar su recuperación, siempre bajo custodia policial. Lo que queda calcinado se traslada al vertedero.

De otro lado, los servicios jurídicos del Ayuntamiento realizarán los correspondientes informes para comunicar a las compañías aseguradoras la situación en la que se encuentra el edificio y reclamar la correspondientes compensación por los daños.