Sevilla

La Junta intenta «arrinconar» aún más la asignatura de Religión

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, en los pasillos del Parlamento
La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, en los pasillos del Parlamentolarazon

La Junta de Andalucía no ceja en su empeño de arrinconar la asignatura de Religión en los centros públicos de enseñanza. Una cruzada ideológica que mantiene en vilo a más de 2.500 profesores que imparten la materia en la comunidad. La Consejería de Educación pretende ahora reducir de dos a una hora la carga lectiva en 3º de ESO, lo que conllevaría restar a los sueldos de unos 600 docentes entre 300 y 500 euros mensuales, según el tipo de contrato, para el curso 2016-17, sin negociar hasta la fecha con los sindicatos el impacto laboral que conllevaría la medida.

La Consejería de Educación ha publicado recientemente los borradores de Proyectos de Orden de Desarrollo del currículo para la ESO y Bachillerato. En ellos se empieza a aplicar la nueva normativa para Secundaria, la polémica Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), algo que en su momento ya tuvo su afectación en el profesorado de Religión en Primaria, aún sin resolver. En concreto, el Anexo 4 fija una carga lectiva de una hora en 3º de ESO frente a las dos horas que venía teniendo la asignatura, destinando ese tiempo a libre disposición de los centros. CSIF, ANPE y FE-USO, tres de las cuatro centrales sindicales representativas del profesorado de Religión (Apprece se ha desligado de las negociaciones), advierten de que en el caso de que sean aprobados «en su literalidad», podrían suponer «un grave deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores sin que la Consejería se haya reunido con los representantes legales». En un escrito remitido hace unos días a la consejera Adelaida de la Calle, le recuerdan que es «preceptivo» que la Administración se reúna y negocie posibles soluciones ante el impacto laboral, algo que no ha hecho, recriminándole que el colectivo carece de una comisión negociadora del convenio colectivo por una «decisión unilateral» de la propia Consejería.

Este profesorado de Secundaria es contratado por horas. «Para cubrir una jornada completa, algo ya de por sí difícil, ha de cubrir la asignatura en varios institutos», explica a LA RAZÓN Enrique Víboras, Coordinador de Profesorado de Religión del sindicato ANPE. Sobre un contrato de 20 horas lectivas, más el resto de tareas docentes de cada maestro, una pérdida de entre cuatro y seis horas de media puede acarrear una reducción de 300 a 500 euros mensuales. «Vemos una clara intención de arrinconar la asignatura», lamenta Víboras, sin obviar que es una actitud legítima pues «la ley se lleva al límite», cumpliendo el mínimo de tiempo exigido para la asignatura –en 1º y 2º de ESO ya se aplicó en su día la reducción– por una «pura cuestión ideológica».

Con la implantación de la Lomce y la devolución del carácter evaluable de la Religión, en 2015 se produjo un significativo aumento del 50% en las matriculaciones. «No es una asignatura que no elijan los padres. La Junta legisla de espaldas a ellos», señala Víboras.

El PSOE utiliza un doble discurso con la Religión en Andalucía. Mientras en educación apuesta de forma decidida por una escuela laica, en los ayuntamientos en los que gobierna, como el hispalense, se opone a mociones como la planteada hace menos de un mes por Izquierda Unida, basada en el carácter aconfesional del Estado, para reclamar un Consistorio secular. Juan Espadas, alcalde de Sevilla, calificó aquello como una «provocación». La religión es «mala» para los estudiantes andaluces, pero no para que los políticos mantengan su reguero de votos en determinados sectores de la sociedad.

La esperanza de los sindicatos es retomar el diálogo con la Consejería de Educación antes de que termine el mes de marzo y tratar de cambiar un borrador que aún ha de pasar por mesa sectorial para que un colectivo ya de por sí castigado no se vea en una situación más precaria. Llegado el momento, no descartan iniciar movilizaciones y las medidas de presión que vean necesarias.