Presupuesto del Estado

La opacidad de los altos cargos

La Razón
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El Pleno del Parlamento andaluz acogerá el miércoles el debate de totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos de la comunidad para 2014. Lamentablemente, este tipo de jornadas no depara ningún cambio en las cuentas públicas y se convierte en un mero trámite a la espera de su aprobación definitiva y posterior entrada en vigor en 2014.

El Presupuesto del bipartito está marcado por los recortes. Unos ajustes que no afectan a la partida de altos cargos, que no sufre modificaciones sustanciales. PSOE e IU aprobarán con toda probabilidad unas cuentas que prevén gastar casi 1,45 millones de euros al mes en altos cargos. Se trata de personal directivo y de confianza de las consejerías y las agencias administrativas que mantienen su situación de privilegio. Existe además una variación excesiva entre lo que gastan consejerías como la de Economía, Innovación y Empleo o Educación, Cultura y Deporte –1,3 millones de euros cada una– con el presupuesto para esta misma partida de Turismo y Comercio (347.756 euros) o Administración Local y Relaciones Institucionales (458.308 euros). La primera conclusión es que habría que definir con claridad qué es un alto cargo y cerrar el número o la partida que le corresponde a cada departamento en función del presupuesto que maneje.

La opacidad de las cifras es clave en esta materia, más allá de las cantidades totales en un Presupuesto que pese a las restricciones roza los 30.000 millones de euros. Los Gobiernos tienen derecho a contar con personal de confianza, pero sería exigible que publicitaran los criterios de selección y el nombre de las personas que cobran un sueldo público. Sólo así se acabaría con la sombra del enchufismo y no se asimilará a los partidos como agencias de colocación. PSOE e IU han perdido una buena oportunidad de hacerlo.