Los jubilados vuelven a la calle para reclamar «pensiones dignas»

Centenares de personas reclamaron ayer en las principales ciudades de Andalucía la mejora de las pensiones, el mantenimiento del sistema público y la pensión mínima de 1.080 euros al mes. En Córdoba, unas doscientas personas, la mayoría pensionistas aunque también algunas de mediana edad y jóvenes, se concentraron para advertir de que no van a dejar de protestar hasta que se blinden las pensiones en la Constitución. Los manifestantes, bajo el lema «Sin movilización, no hay solución», cargaron contra los integrantes del Pacto de Toledo, de los que dijeron que «no son trigo limpio». Los asistentes corearon consignas contra todos los partidos y recogieron firmas, una práctica habitual en las concentraciones de este colectivo.

En Málaga participaron en la manifestación unas sesenta personas, según la Policía. La marcha partió desde la plaza de la Constitución y llegó hasta la plaza de la Marina, en el centro histórico de la capital. En Granada, la Plataforma de Pensionistas concentró a varias decenas de personas, según la Policía Local, en la céntrica plaza del Carmen, a las puertas del Ayuntamiento granadino. En esta concentración se exigió la actualización de las pensiones en relación al crecimiento del PIB y que éstas permitan «vivir con dignidad», además de mostrar su oposición a la acumulación del capital «en manos de unos pocos».

A la concentración de Jaén acudieron medio centenar de personas con pancartas para defender unas prestaciones que garanticen el poder adquisitivo, así como que se reduzca la brecha de género y que las pensiones más bajas «se incrementen mucho más», según aseguró el portavoz provincial de la plataforma, Juan Cobo Sánchez. Medio centenar de personas secundó en Almería la movilización, que ha tenido como lema «Gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden».

La protesta de Sevilla fue la más numerosa. Casi mil personas, convocadas por la plataforma sevillana en defensa de las pensiones públicas, se manifestaron, algunas portando chalecos amarillos. Uno de los portavoces del movimiento, Manuel López, precisó que el hecho de que en Andalucía aún no se haya constituido gobierno desde las pasadas elecciones del 2 de diciembre «ha podido condicionar la participación» de los andaluces en estas movilizaciones.