Los números y la realidad educativa rebaten las promesas de Díaz

COMPROMISOS POLÍTICOS

Bilingüismo, conciliación... Teoría sin práctica en la Junta

Susana Díaz llegó el pasado lunes al Parlamento para repartir sonrisas y promesas. Recolectó entre los programas de sus oponentes algunas ideas. Más que «guiños», como se han calificado, sus compromisos desfilaban como señuelos para que o bien Podemos o bien Ciudadanos le faciliten la investidura.

La candidata a la Presidencia empezó su «cortejo» anunciando que recortará en altos cargos y personal de confianza, concretamente el 10%. Desde Podemos la respuesta fue inmediata: primero es preciso hacer público cuánto personal tiene la Junta de Andalucía. Esto Susana Díaz no lo especificó. En campaña, la formación de Teresa Rodríguez cifró en 23 millones el ahorro que estimaba eliminando altos cargos y que dedicaría a contratar profesores y sanitarios. Díaz ofreció un máximo de mil nuevas contrataciones de las que no detalló absolutamente nada más. «Entre 400 y 500 profesores para sustituciones», dijo, repartidos entre Infantil, Primaria y Secundaria. Esto equivale al 0,5% de la plantilla docente actual, que asciende a 95.055 profesionales. Contrataciones por otro lado que no aclaró qué naturaleza tendrán ni su duración. El alumnado creció en mil, hasta alcanzar 1,8 millones; el profesorado, en 250. Sin embargo, desde hace dos cursos la plantilla perdió a 4.502 interinos, de los que se recuperaron 850. El balance es 3.402 docentes menos y mil alumnos más.

El bilingüismo en los centros educativos también salió a relucir. Díaz alardeó de su implantación en 1.200 en toda la comunidad y señalando que en esta legislatura los ampliaría hasta 1.500. Públicos, sin embargo, son 918, por lo que la Junta mantendría sin cumplir su objetivo de establecerlo en 1.200 centros, previsto en 2012.

En el ámbito de la conciliación familiar, la candidata socialista señaló que habilitará 12.000 plazas más de escuelas infantiles en los próximos cuatro años, tres mil de ellas el curso que viene. El profesorado, en cambio, viene reclamando desde hace dos años la realización de un «concursillo» de traslados que permita a cercarse a sus familias a quienes siendo funcionarios aun no disponen de plaza definitiva. La Junta, denuncian desde FETE-UGT, les ignora sistemáticamente. El programa Familia Segura es otra de las novedades, también sin fecha ni presupuesto. Díaz lo presentó como una iniciativa para combinar conciliación de la vida laboral y familiar, lucha contra la pobreza y éxito educativo. En cuanto al penúltimo punto, la Junta puso en marcha el curso pasado el Programa de Solidaridad y Garantía Alimentaria, con una dotación de cuatro millones, y que consiste en el reparto de la merienda y el desayuno en centros con comedor escolar para 20.000 niños en riesgo de exclusión social.

OPINIÓN DESDE DENTRO

Un pacto por la Educación y gratuidad de los servicios

«La Educación tenía que ser totalmente gratuita. El profesorado no cuesta al ciudadano, pero los gastos de material, comedor, aula matinal... todo debería ser gratuito». Así de tajante se muestra el presidente de la asociación de inspectores educativos de Andalucía (Adide), Juan Ruiz, cuya visión del sistema educativo, no sólo en Andalucía sino a nivel nacional, no es nada optimista. « El mayor problema de nuestro sistema educativo en Andalucía, pero también en España, es el fracaso y el abandono escolar. Estamos a la cabeza, somos el primer país de la UE», lamenta para destacar que «si bien es verdad que desde 2003 hemos bajado del 30 al 23%, no es suficiente».

Respecto a los compromisos adquiridos por la candidata del PSOE y presidenta en funciones, en su discurso de investidura del lunes, celebra cualquier medida dirigida a paliar el déficit educativo. «Siempre que haya más personal, bienvenido sea, pero habría que hacer una mayor rentabilización de esos recursos dando más autonomía a los centros, no estar siempre encima», opina. Sobre el plan Familia Segura y las iniciativas de Solidaridad y Garantía Alimentaria cree que aún se está muy por debajo del objetivo último, que sería la gratuidad total. La Consejería de Educación subvenciona totalmente el gasto de comedor al 54% de los alumnos usuarios; al 37,3% de los de aula matinal y a un 57,8% en las actividades extraescolares, una bonificación supeditada a los ingresos familiares.

«Los políticos siempre hablan de pacto cuando estamos en campaña, no parece serio», señala Ruiz, aunque reconoce la buena predisposición de la presidenta en funciones para impulsar un pacto estatal. Desde Adide, adelanta, solicitarán una reunión cuando se conforme el nuevo Gobierno andaluz. Su presidente opina que hay muchos programas que serían mejorables, como la atención a diversidad, los refuerzos educativos o el bilingüismo. En los dos primeros, considera que existen recursos y profesorado suficientes pero critica el «problema de planificación de la Consejería». En cuanto al bilingüismo, destaca que «hasta hace dos o tres años no teníamos ni personal cualificado». Este programa es evaluado por la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa (Agaeve) y ellos solo reciben la memoria de la autoevaluación que se realizan los centros. «Hay recorrido para la mejora», sentencia. De hecho, la contabilidad de los centros bilingües se realiza pese a que en muchos casos tan solo hay una o dos líneas que los aplican y los alumnos acceden por sorteo.

La formación del profesorado, así como las pruebas de acceso por oposición son otros de los grandes «peros» que pone al sistema. «Con dos o tres exámenes no se puede demostrar si una persona es buen profesional», mantiene.