Moreno escenifica su apoyo a la España de las autonomías

Los gestos en política son importantes, y más ahora tras verificarse el relevo en el Ejecutivo andaluz tras casi 40 años de hegemonía socialista. El nuevo presidente de la Junta, Juanma Moreno, lanzó ayer un mensaje de moderación y de compromiso con la España de las autonomías reuniéndose con el ex ministro de UCD y catedrático Manuel Clavero Arévalo, al que definió como «padre de la Andalucía moderna». Moreno, horas después de ser investido en el Parlamento como nuevo presidente andaluz, quiso que uno de sus primeros actos sea visitar a Clavero, «un profundo conocedor de la realidad andaluza».

El encuentro duró una hora y en él Clavero pidió a Moreno que actúe «con equilibrio y con sensatez» al frente del Gobierno andaluz. Ambos hablaron de la nueva etapa que se abre en Andalucía y de los retos a los que Moreno se enfrenta como presidente de la Junta.

Manuel Clavero (Sevilla, 1926) es un reconocido demócrata, que en la etapa final del franquismo creó el Partido Social Liberal Andaluz, que posteriormente se fusionó en UCD. Fue ministro de Cultura y ministro para las Regiones, cargo del que dimitió en desacuerdo con el rechazo del Gobierno central a la autonomía plena para Andalucía, ya que él defendía el «café para todos» en el desarrollo del Estado de las Autonomías.

Como ya anunció momentos después de la investidura, la primera medida que pondrá en marcha Moreno será una auditoría general de la Junta. Sobre este asunto, la secretaria general del PP-A, Loles López, defendió la iniciativa porque «nos dijeron que no había tarjetas y se terminaron usando en prostíbulos». López restó importancia a que el PSOE afirme que la auditoría no hallará nada irregular en las cuentas andaluzas y recordó: «Con las tarjetas Faffe pasó lo mismo, que no había nada y terminaron donde terminaron». Por su parte, el portavoz parlamentario de Adelante Andalucía y coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, señaló que se debería «normalizar» que cuando se inicie un gobierno se lleve a cabo una «especie de estado de cuentas», si bien criticó que con la medida acordada entre el PP y Ciudadanos para poner en marcha una auditoría integral en la Junta «la derecha empieza a repartir el negocio entre los suyos».

Así se pronunció Maíllo antes de intervenir en una reunión del Foro de Alcaldías de IU, donde dijo que Adelante Andalucía también hubiera hecho una auditoría pero con recursos públicos, es decir, de la mano de los trabajadores de la Junta, que «pueden desarrollar una labor de auditoría perfectamente eficaz». Por contra, censuró que «el Gobierno de la derecha empieza a repartir el negocio entre los suyos», recalcando que el «pegamento» de los tres partidos que han permitido la investidura de Moreno «es el negocio» y esto va a ser «lo que les va ha cohesionar durante el mandato».

Pero los ecos de la jornada vivida el miércoles en la Cámara todavía resonaban. Un día histórico que en el PP fue celebrado con alegría. «No solo proclamaban al presidente de mi partido, sino a una persona muy importante para mí», aseguró la secretaria general del PP-A, quien vivió aquellos instantes «muy emocionada» porque ha acompañado a Moreno en «momentos muy felices pero también muy duros y en los difíciles es cuando te unes más a las personas». A López se le quebró la voz al explicar que se emocionó especialmente al recordar a su padre y al del nuevo presidente, ya que ambos fallecieron.

Tras apuntar que «hacer historia ilusiona pero también da vértigo», la número dos del PP-A señaló que el partido afronta este momento «con ganas, ilusión, esfuerzo y teniendo claras las ideas». «Hay un refrán que yo me aplico y que dice: hace más el que quiere que el que puede; y esto es lo que necesitaba Andalucía».

Destrucción de documentos en Granada

El presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez, pidió ayer a la Policía autonómica que abra una investigación para aclarar la posible destrucción masiva de documentación, que le han trasladado algunos funcionarios, en dos edificios de la Junta en Granada. Pérez señaló que estos hechos tendrían lugar a horas «no lectivas» y con el uso de coches privados para evitar que pudieran obtenerse fotografías o imágenes.