Parados y sin prestación: el final de dos de cada tres autónomos

Medio millón de trabajadores andaluces cotizan como autónomos. Andalucía es la segunda comunidad con mayor número de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En esa fecha, fueron 440 los beneficiarios de la prestación por cese de actividad, el paro del emprendedor. Las cifras de 2014 arrojaban un total de 358 perceptores. Un ligero aumento que supone que se aprobaran una de cada tres solicitudes (35%), mientras que el resto fueron o rechazadas (648) o los afectados desistieron por diversas causas (79). Otras 70 quedaban por resolver al cierre del ejercicio.

«El derecho al desempleo fue una de nuestras grandes apuestas porque se daban casos verdaderamente dramáticos», explica Rafael Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Andalucía. «Cuando la normativa entró en vigor la prestación no funcionó porque se exigían unas condiciones muy severas: o pérdidas del 30% durante el año anterior o un 20% en el acumulado de dos años. Aproximadamente accedían un 20% de los autónomos que cotizaban por ello», detalla. Las causas para el rechazo de las solicitudes son variadas: desde no tener cubierto el período mínimo de cotización de un año a no estar al corriente de las cuotas de la Seguridad Social o no acreditar correctamente el cese. Sobre este último punto, ATA critica su aplicación «nada flexible». Tras la modificación de la Ley de Mutuas, que son quienes gestionan estas retribuciones, las pérdidas anuales se fijaron en un 10%. Sin embargo, muchos autónomos que tienen el centro de trabajo en su propia casa reciben un «no» como respuesta. El motivo es que la normativa contempla que debe darse de baja de los suministros básicos (luz y agua) si deja de cotizar para que se le reconozca la prestación. «No tiene ninguna lógica», critica Amor, que entiende que es un recorte más a los exiguos derechos laborales que disfruta el colectivo. El cobro del paro es una de las grandes desigualdades que desde ATA tratan de subsanar, con el objetivo de que al menos el 80% de los trabajadores vea aceptada su solicitud.

Según Amor, «la prestación por cese de actividad es la más rentable para la seguridad social». Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) prevén un gasto para este ejercicio de 17,4 millones, un 12% menos que en 2015, según los datos aportados por ATA. En el apartado de ingresos, se contemplan 155 millones de euros. «Nosotros reivindicamos que de esa recaudación se pueda destinar una parte a pagar los 426 euros de ayuda a parados sin otra prestación. Los autónomos no tienen derecho y deberían tenerlo, como todas las personas. No entendemos el porqué todavía no se ha habilitado que el autónomo que no pueda desempeñar su actividad pueda disfrutarlo», insiste.

En Andalucía 123.214 personas abonaban el «plus» para cotizar a la prestación por cese de actividad al cierre de 2014, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, prácticamente una cuarta parte del total de autónomos de la comunidad. En ese período, las solicitudes rechazadas superaron el 66% –dos de cada tres–. Este complemento implica unos 14 euros mensuales teniendo como base la cotización más baja, a la que se adhieren el 88% de los autoempleados andaluces.

El presidente de ATA-Andalucía invita en este punto a hacer una reflexión sobre las duras condiciones que soporta este colectivo, que es además generador de empleo para terceros. «La cuota es nuestra inversión de futuro, no un gasto, una forma de asegurarnos a nosotros mismos. Lo que habría que reparar es la sobretributación en aspectos como el IVA o el IBI y otra serie de impuestos que nos han subido». Lamenta, además, que desconocen el proceder de las mutuas en la gestión de las solicitudes, ya que son ellas quienes tienen la última palabra para la concesión o no del pago.

Como mínimo, un autónomo debe haber tributado doce meses para tener derecho a la prestación, que cubre un 70% de la base de cotización. La media nacional se situó en 658 euros al mes el pasado ejercicio. Andalucía cerró 2015 con 10.831 nuevos emprendedores, aunque el primer mes de este año supuso la baja de 2.733; febrero, en cambio, reflejó un crecimiento de 1.145 afiliados –el 32% del total nacional–.