ERE

«Parece que hay Justicia en España»

Los prejubilados excluidos del ERE de 2003 cuentan cómo han sido los 21 últimos meses sin ingresos y al tanto de las tropelías cometidas en Mercasevilla

La Razón
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Los han llegado a calificar como «intrusos» del ERE de 2003 tras más de veinte años trabajados en Mercasevilla

Los han llegado a calificar como «intrusos» del ERE de 2003 tras más de veinte años trabajados en Mercasevilla; luego, «irregulares» por no reunir todas las condiciones –no tenían cumplidos los 50 años estipulados–; y, en realidad, han sido víctimas de la corrupción del Gobierno andaluz. «Nos llaman las criaturitas, como Lopera». Ahora son «héroes», dice el PA, por derrotar a una Administración corrupta. La sentencia favorable del TSJA al primero de los cinco expedientes incoados ha hecho recuperar la fe a estos prejubilados. «Parece que hay Justicia en España, sólo lo parece», asegura Pedro, uno de ellos, consciente de que aún deben llegar cuatro fallos más.

Pepe Díaz no se lo terminaba de creer aún. «Estoy en una nube», afirmó. Han sido 21 meses de «impotencia» porque «sabíamos dónde estaban los fallos y no podíamos hacer nada». «Lo que hemos pasado es inimaginable, cada día era peor que el anterior, mucho peor», añadió. En junio de 2011 dejaron de percibir la prestación tras siete años. «Hemos salido adelante gracias a un préstamo de mi hija», dice.

Peor es el caso de Pedro, que aún corre el riesgo de ser desahuciado: «Debo 18.000 euros de la hipoteca y el banco me pide 8.000 en intereses. Gracias a Dios tengo hijos y buenos amigos». «Se hartaba de llorar cada vez que sus hijos llevaban comida a casa», añade Joaquín, sin dejarlo acabar. En más de 600 días sin ingresos, lo han intentado todo. Llamaron a todas las puertas y todas se les cerraban. «Antes de Navidad, Diego Valderas me dijo que nos ayudaría... Aún estamos esperando», dice Pedro, en nombre del resto. «Nos decían que la Junta estaba intentando redactar un nuevo decreto para tumbar el anterior. ¿Ayuda?, cero. ¿Respuesta?, ninguna», afirmó.

«Por fin los jueces se separan del legislativo en Andalucía. Los jueces en España no pueden tener miedo a juzgar a los políticos corruptos que hay sueltos por ahí. Los que legislan mal, a la cárcel y que devuelvan lo que se han llevado», aseguró Pedro. «Teníamos muchas dudas del poder judicial, pero parece que hay Justicia, al menos para él (Pepe)», añadió Joaquín. Pero aún queda un largo recorrido: primero, reclamar a Generali, la aseguradora, las mensualidades; luego, reclamar daños y perjuicios: «Vamos a por todas, tenemos muchos intereses que pagar. Empieza otro proceso». «Lo hicieron mal y a todos les interesó, a la Junta, a la empresa y al comité», aseveró Antonio, un cuarto afectado.

Aún brotan con facilidad las lágrimas en las familias, lágrimas de alegría. Aunque Pepe Díaz no se fía: «Mi sentencia ya está ahí, pero hasta que no lleguen las de mis compañeros...». La única diferencia entre los expedientes es la categoría laboral y la antigüedad que acumulaban en Mercasevilla, cuya plantilla se moviliza ahora por otro ERE, el de la lonja del pescado. La historia de nunca acabar.