Acoso a los políticos

Pastrana reconoce que el seguimiento del Primero de Mayo fue «insuficiente»

Se justifica diciendo que en España «hay un bajo nivel de participación»

La Razón
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sevilla- Tradicionalmente, los sindicatos inflan los datos de participación de las manifestaciones del Primero de Mayo, que contrastan con los de la Delegación del Gobierno. Sin embargo, este año fue tan evidente la menor presencia de manifestantes que ayer el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, reconoció que el seguimiento de estas marchas fue «insuficiente, teniendo en cuenta la que está cayendo». Por ello, tal y como anunció en la manifestación central que tuvo lugar en Córdoba, las centrales llevarán acciones «más radicalizadas» y «sostenidas en el tiempo», puesto que «vivimos el momento de mayor peligro para los derechos de los trabajadores que hemos vivido nunca en los últimos 30 años».

No obstante, señaló que la convocatoria de Córdoba –a la que también asistió el secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, y varios cargos institucionales y políticos, como la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, y el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez– fue «una gran manifestación; la calle estaba abarrotada de gente e incluso en relación con otros primeros de Mayo había más gente». Los sindicatos calcularon en unas 10.000 las personas que integraron la marcha y la Delegación del Gobierno redujo el dato a la mitad.

Sí quiso precisar Pastrana que «por distintos motivos, sociológicos, los trabajadores y los ciudadanos en general, a pesar de la que está cayendo, con el paro que hay, la precariedad laboral, la caída de salarios tan brutal, el riesgo de desaparición de servicios públicos o aumento de los impuestos, no ofrecen la reacción que sería de esperar en el Primero de Mayo».

En este punto, recordó que «históricamente, en este país el nivel de participación a lo largo de las dos últimas décadas, si exceptuamos la transición democrática, siempre ha sido de grupos reducidos; no es un país donde la gente haya participado, salvo excepcionalmente, de manera masiva en ninguna protesta o en ninguna reivindicación, no se hace ni en el ámbito de la empresa ni a nivel social, es un país con un bajo nivel de participación social».

A su juicio, a esta circunstancia «se une además una campaña orquestada perfectamente desde hace mucho tiempo, demonizándose a los que se manifiestan, discrepan o reivindican».

En este sentido, recordó que el fenómeno de los escraches «el PP ahora lo demoniza, pero durante un año lo estuvo alentando, con las operaciones continuadas contra miembros de la Junta».