Déficit autonómico

PSOE e IU admiten «dificultades» para cuadrar el Presupuesto de 2014

La consejera de Sanidad, ante los recortes, preparada para «un esfuerzo de imaginación»

Díaz y Valderas ya negocian el Presupuesto de la Junta para el año que viene
Díaz y Valderas ya negocian el Presupuesto de la Junta para el año que vienelarazon

Sevilla- El artículo 190.4 del Estatuto de Autonomía de Andalucía mandata que «el proyecto de ley del presupuesto y la documentación anexa deben ser presentados al Parlamento al menos con dos meses de antelación a la expiración del presupuesto corriente». Eso sitúa el 31 de octubre como fecha tope para que el Consejo de Gobierno apruebe el anteproyecto de ley y lo remita a la Cámara. Ya el año pasado se apuró el plazo al máximo y en esta ocasión, las dificultades se redoblan, como ya han anunciado los socios del Gobierno bipartito.

La consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, se reunió ayer con el vicepresidente Diego Valderas para avanzar en la elaboración de las cuentas que supondrán el primer reto de la próxima presidenta. Los plazos son cortos: Griñán renunciará el martes 27 y Díaz debe ser elegida como sustituta en la primera semana de septiembre. El nuevo Ejecutivo tendrá menos de dos meses para presentar el Presupuesto. Con la incógnita, además, de la permanencia o no en el Gobierno de la actual consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, a la que en determinados círculos se le considera baja segura por su implicación en el asunto de los ERE al admitir públicamente que recibió las alertas de la Intervención General sobre el mal uso del fondo por parte de la Consejería de Empleo.

Los otros condicionantes son puramente técnicos. El objetivo de déficit para el próximo ejercicio fijado por el Gobierno central para las comunidades autónomas es del 1 por ciento del Producto Interior Bruto. Este año Andalucía se ha visto beneficada por la flexibilidad del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que aplicó objetivos diferenciados para las autonomías. Así, en el caso de la región, debe cerrar 2013 con un déficit máximo del 1,58 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que el techo de deuda es del 16,6 por ciento. Aún así, las dificultades financieras de la Junta persisten y los porcentajes de ejecución presupuestaria de las consejerías –con datos de la Oficina de Control Presupuestario– son reducidos.

El Gobierno andaluz ya incumplió el objetivo de déficit en 2011 y 2012, lo que le obligó a realizar planes de ajuste extraordinarios. La senda de consolidación fiscal pactada con la Unión Europea proseguirá en los próximos años. Para 2015 se retomará el objetivo de déficit del 0,7% para cada una de las comunidades; porcentaje que se reducirá hasta el 0,2% en 2016.

Ese es el escenario que deberán afrontar PSOE e IU. Griñán argumentó, entre sus motivos para marcharse, la dificultad de cuadrar las cuentas y la tensión que podría generar con su socio de Gobierno. Ese trabajo lo tendrá que afrontar la todavía consejera de Presidencia, que en declaraciones a Europa Press admitió ayer que el próximo presupuesto será «difícil y complicado». En cualquier caso, la voluntad «clara y nítida» de PSOE-A e IULV-CA, según dijo, es agotar la legislatura. Y adelantó que no abandonará la confrontación: «El Gobierno central nos ha sometido a un reparto injusto del objetivo de déficit en 2014», argumentó.

Díaz señaló que las prioridades de su Ejecutivo serán el «empleo, la defensa de la educación pública, de la sanidad y de los servicios sociales. No me resigno a que en Andalucía tengamos esta tasa insoportable de desempleo», dijo.

En la misma línea se expresó también Valderas, que tras la reunión apuntó a Ep que serán unas cuentas «francamente difíciles» pero con «rostro humano».

Por si acaso, hay consejeros que ya trabajan con la hipótesis de que sufran un nuevo recorte. Algunos en una materia tan sensible como Salud. La titular del departamento, María Jesús Montero, señaló que «se aspira a que el presupuesto para la Consejería sea similar al del pasado año, pero nos adaptaremos a la previsión de la Consejería de Hacienda y si viene menos, se hará un esfuerzo de imaginación sin que repercuta al modelo ni a la calidad».