Dos Hermanas
«Que encuentren al responsable y que esto no vuelva a pasar»
La fallecida en el ascensor del Valme sufrió un traumatismo craneal severo, según la autopsia
La fallecida en el ascensor del Valme sufrió un traumatismo craneal severo, según la autopsia
Como mínimo, dos de los sensores del ascensor de Valme que causó la muerte de Rocío Cortés el pasado domingo cuando pasaba a planta después de un parto por cesárea fallaron. Por un lado, el sensor de obstrucción de puertas, ya que, según la versión del celador que transportaba la camilla y de los testigos presenciales, el elevador ascendió de súbito, tras un «ruido raro», estando el habitáculo abierto. Por otro, el sensor de velocidad de cabina del aparato de marca Schindler, ya que, según el relato de los hechos, el ascensor subió de golpe a una velocidad inusual, lo que provocó que el camillero, que cuenta con una dilatada experiencia, no pudiera reaccionar ni agarrar de algún modo a la paciente. Aparte, los ascensores cuentan con otros mecanismos de bloqueo para que, ante cualquier mínima anomalía, directamente no funcionen. El control electrónico de los ascensores centrales del Valme fue sustituido hace un año. Esta serie de datos pasará a disposición de la jueza de Instrucción número 1 de Sevilla en el informe técnico que espera. La magistrada ya recibió ayer el avance de la autopsia, que señala como causa del fallecimiento un «traumatismo craneal severo». La joven de Dos Hermanas nacida en 1991 y madre de otras dos niñas, además de la pequeña que se encuentra estable en la UCI de Neonatos del Virgen del Rocío, recibió ayer sepultura en su localidad natal arropada por centenares de personas. La madre de la víctima, María del Carmen Núñez, solicitó que se encuentre al «responsable» de la muerte de su hija y que los hospitales dispongan de ascensores aptos, criticando que «no han tenido el mantenimiento adecuado».
En el avance de autopsia, según fuentes consultadas por Europa Press, figura que el cráneo habría sufrido un «aplastamiento» entre el suelo y el dintel de la cabina del ascensor. La magistrada también dispone ya, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), del informe de los bomberos con el relato de su actuación de más de una hora de duración. Sigue a la espera del atestado de la Policía Científica, que continúa, entre otras acciones, recopilando datos y declaraciones de la empresa de mantenimiento del ascensor y otros directivos del centro hospitalario. Hasta su traslado del Valme al Anatómico Forense de San Jerónimo el lunes, el grupo de Homicidios, encargado del caso, prohibió el acceso a la planta en la que se encontraba el cuerpo a todo el personal, precintando el área y tapando el perímetro de la camilla para la toma de pruebas. El informe policial estará dentro de «varios días». Los agentes están realizando interrogatorios y pidiendo informes a la dirección del hospital y a la empresa de mantenimiento Orona. La juez también contará con el informe que está realizando la Consejería de Industria, para poder identificar el fallo de la avería, encargado a un organismo externo de control.
El TSJA corroboró que la familia de la mujer fallecida se ha personado en la causa, a través de una denuncia presentada en el Juzgado de Dos Hermanas, denuncia que se ha remitido al Juzgado de Instrucción 1 de Sevilla, «que es quien investiga lo que sucedió y acabó con la vida de esta madre sevillana». En cuanto la jueza disponga de todos estos datos, «se empezará a tomar declaración a las personas implicadas en el grave suceso», informó el Alto Tribunal andaluz.
El coche fúnebre salió, junto a una larga comitiva, sobre las
12:00 de las inmediaciones de la capilla del cementerio nazareno de San Pedro. Antes del sepelio, la madre de la joven señalaba: «Me cuentan que es un problema de mucho tiempo», por lo que debe haber «algún responsable». «Que salga y que esto no vuelva a pasar, porque llevarse la vida de una niña de 25 años que deja a tres hijas y una muy pequeñita, de tres días...». El padre de la víctima, Juan Manuel Cortés, defendió que «no puede ocurrir en los tiempos en los que estamos» este tipo de sucesos ni que un hospital «tenga ascensores con 30 años, cuando se pegan 24 horas funcionando». «El mantenimiento es una de las claves de lo ocurrido, pero otra es que tendría que haber ido un celador por delante y otro por detrás de la camilla en la que vaya un enfermo. La normativa debería haber sido así», añadió.
Precisamente, los sindicatos han pedido a la dirección del centro que adopte esta medida. Asimismo, la junta de personal del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla ha solicitado al hospital «diligencia», ya que «la demora en las investigaciones sólo genera incertidumbre e incógnitas entre profesionales y usuarios». Los sindicatos corroboraron que «no existe constancia de quejas en los últimos días sobre el funcionamiento deficiente del ascensor» y que la noche del domingo, tras el suceso, «se realizó una revisión completa de los ascensores del centro hospitalario». El elevador pasó la última revisión el pasado 12 de agosto, según informó la Consejería. Los sindicatos han pedido copia del contrato de mantenimiento. Por su parte, el Sindicato Médico descarta un fallo humano en el accidente. El PP ha solicitado «una investigación a fondo» y que se lleven las conclusiones al Parlamento. Marea Blanca de Sevilla habla de irregularidades y pide la dimisión de la directora general de Asistencia Sanitaria de la Consejería y ex gerente –la actual responsable del hospital, Silvia Calzón, lleva semanas en el cargo– del Valme. La Junta señala que es «prematuro» plantear ceses con una investigación abierta.
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