Renunciar a la herencia por no poder pagar los impuestos

El impuesto de Sucesiones y Donaciones es el principal motivo por el que andaluces receptores de herencias se ven obligados a rechazarlas. Hay regiones como Madrid en las que este impuesto se ha reducido a la mínima expresión. No es el caso de Andalucía. El Partido Popular aboga por la reducción paulatina del impuesto de Sucesiones y Donaciones hasta su desaparición definitiva. Sin embargo, la Junta no lo contempla porque supone una importante fuente de ingresos. Más de 360 millones de euros en el último año. La Junta sólo valora la supresión en una hipótesis improbable, y es que el Gobierno central compense a las regiones como hizo en su día con el impuesto de Patrimonio.

La diputada del PP-A y vicepresidenta en la Cámara autonómica, Esperanza Oña, ha registrado en el Parlamento una batería de preguntas en relación a este asunto. Señala en su exposión que «el Colegio de Notarios de Andalucía avisó de que en 2014, en nuestra comunidad, más de 5.000 andaluces tendrían que renunciar a la herencia por no pagar los impuestos. Esta afirmación no se corresponde con el argumento utilizado por el Gobierno andaluz en el sentido de que este impuesto repercute solo en las economías más potentes», desliza.

El PP-A quiere saber cuántas personas tuvieron que renunciar a la herencia en los últimos cuatro años debido a este impuesto y censura que sea uno de los tipos impositivos más altos de toda España.

Otro diputado del PP, José Antonio Miranda, ponía algunos ejemplos muy ilustrativos en la comisión de Hacienda de la semana pasada. «Si un hijo está en desempleo y no puede pagar los gastos de la hipoteca y sus padres le donan 50.000 euros, tendría que pagar a hacienda 4.900».

La máxima que mantiene el Partido Popular en este sentido es que un andaluz no debe pagar más impuestos que ningún otro ciudadano. El impuesto de IRPF también es más elevado en Andalucía que en otras regiones. La horquilla se mueve entre el 49 por ciento para los más ricos y el 22 por ciento para los que tienen menos recursos. La Junta, de momento, se niega a bajar el tramo autonómico de IRPF en 2016.