Rodríguez confirma el encuentro con Cornejo pero recuerda al PSOE que eligió como socio a Ciudadanos

La coordinadora general y portavoz parlamentaria de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, confirmó ayer un encuentro adelantado por LA RAZÓN. El que mantuvo con el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, hace unos dos meses. Desveló incluso algún detalle más: fue una «conversación informal» y «matutina» en su despacho y en la que Cornejo le trasladó, además de «lo mucho que corrió de los ‘grises’» en épocas pasadas, «la necesidad de que la izquierda se una» y de que exista entre ambas formaciones «buen talante» y «negociación». Una disposición que Rodríguez puede compartir, pero sin olvidar «dos años» de «desprecios», «insultos», «maltrato» y «vejaciones parlamentarias». El deshielo entre ambas formaciones se dará o no, pero, de momento, la líder de Podemos en la comunidad insistió en que si los socialistas abren un periodo de negociaciones ante la posibilidad de que se produzca un relevo al frente de la Junta si la presidenta, Susana Díaz, acaba desembarcando en Madrid, no los encontrarán. «Podemos no le va a cubrir las espaldas» a la socialista en su búsqueda de una solución de continuidad, según aseveró Rodríguez, al considerar que «lo que ha hecho –el querer hacerse con las riendas del PSOE, mientras sigue a las de San Telmo– es un acto de irresponsabilidad y tiene que asumir sola las consecuencias». Y hubo otro claro mensaje: «Decidieron que sus socios eran Ciudadanos, ahora que se entiendan con ellos».

Para la líder autonómica de Podemos, la presidenta de la Junta y secretaria general de los socialistas andaluces «se sabe amortizada» y, en su opinión, al aspirar a liderar el PSOE nacional intenta escaparse de «una derrota electoral» que es previsible por su «falta de compromiso» con la comunidad. Se mostró convencida de que ése es su miedo espeso y le reprochó que, en vez de enfrentarlo y plantear políticas alternativas, protagonice «una nueva huida hacia delante». «Es como la Ángela Channing de la política, de soberbia y codicia sin límites», llegó a comparar, antes de recalcar que al irse a Madrid «ejerce una verdadera traición a Andalucía», sobre todo, después de haber estado los dos años que van de legislatura «paseando su desidia por el cargo que ostenta».

A su juicio, el balance de esta etapa pasa por una comunidad «más desigual» en la que ha aumentado «el riesgo de exclusión», en la que «el empleo que se genera es cada vez más precario» y donde «sufrimos un gobierno del PP en Madrid por su causa». La alianza con la formación morada no será fácil para los socialistas.