Ser aficionado práctico

Campos de Andalucía. Todo está listo en la plaza de tientas. Ecología. Conservación. La dehesa respira una brisa de esperanza, propia de este tiempo. Según el maestro Dávila Miura, pocas sensaciones se pueden igualar a la indescriptible emoción de poder torear una becerra: Que ¿qué es ser aficionado..?/ Me dices, con buen criterio./ Ser Aficionado Práctico.../¿Me lo preguntas en serio?/ Pues, bien, si quieres te digo/ cómo es ese sentimiento,/ pues se palpa, no se ve,/ porque se lleva por dentro./ Es la emoción que renace/ de donde surge el misterio./ Ser como José Tomás,/ Morante o Curro Romero,/ con un capote en la mano/ cuando empieza el tentadero./ Soñar con un muletazo,/ hablarle y vencer al miedo,/ cuando el tic-tac del reloj/ te lleva hasta el gran momento./ Y al comenzar ya la tienta/ estar al quite, en silencio,/ atento a cualquier detalle,/ pendiente del compañero./ Ya me toca. Ya me llaman.../ ¡Ya salgo del burladero!/ «Ponla al caballo», me dicen./ «Ponla que quede en los medios».../ Y en dos lances y una media/ queda en el centro del ruedo./ Y hay quien augura que es buena./ Espera, que lo compruebo. / Primero, empiezo por alto,/ a pies juntos, desde el tercio,/ abriéndole los caminos,/ mientras le gano terreno./ Y después, al natural.../ ¿Te animas a conocerlo?/ Que ¿qué es ser aficionado..?/ Me dices, ¿Quieres saberlo..?/ Mejor toma la muleta./ Ven y siéntete torero./ Tuya es la plaza de tientas,/ tú sólo dueño del tiempo,/ para que en diez muletazos/ conviertas lo brusco en bello,/ lo salvaje, en armonía,/ y hagas lo rápido, lento,/ y de lo lento, templanza,/ y que el temple se haga eterno/ y tu toreo grandeza/ que nos descifre el misterio/ de ver que un alma se eleva/ desde la plaza hasta el cielo.