Eva Díaz Pérez presenta «Travesías históricas. Viajeros andaluces que contaron el mundo» (Fundación José Manuel Lara y Centro de Estudios Andaluces)

Sostenía George Steiner que aquello que no se nombra, no existe; lo que emparenta con Juan, el evangelista: «En el principio fue el verbo». El Archivo de Indias acogió ayer la presentación «Travesías históricas. Viajeros andaluces que contaron el mundo» (Fundación José Manuel Lara y Fundación Centro de Estudios Andaluces»), la nueva incursión de Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971) en la (re)creación de la palabra, la historia y el paisaje.

Desde finales del siglo XVIII y durante todo el XIX, Andalucía se convirtió en una suerte de paraíso, en un Oriente del Sur de Europa pleno de tipismo y exotismo. Fueron muchos y muy conocidos los viajeros e ilustradores cuyas obras cimentaron una imagen estereotipada y pintoresca. A esta arraigada tradición de la Andalucía ensoñada y narrada por los extranjeros, Eva Díaz Pérez contrapone otra mucho más desconocida: la de aquellos andaluces que, a lo largo de las diferentes épocas, viajaron y describieron el mundo en memorias, autobiografías, diarios, epistolarios, crónicas y relaciones. «Travesías históricas. Viajeros andaluces que contaron el mundo» recoge una galería de andaluces más allá de Andalucía. «Estas historias de vida», recogidas en este volumen editado conjuntamente por la Fundación José Manuel Lara y la Fundación Centro de Estudios Andaluces, «son muy poco conocidas», subraya la filial de Planeta.

La obra nace de la búsqueda de «lo que siempre está en la periferia, lo escondido, los personajes olvidados; me apasionan los libros de viajes y siempre me sorprendió la seducción que han tenido los paisajes andaluces para los forasteros». «En la actualidad se sigue despreciando a los andaluces con todos esos tópicos forjados desde el XIX como excesivos, simples, encantadores, seductores, frívolos, perezosos e indolentes; y sólo hay que echar un vistazo a la historia de la cultura española poblada por tantos andaluces excepcionales», defiende la autora. Díaz Pérez destacó, entre los viajeros más curiosos, al piloto granadino Emilio Herrera Linares: «Proyectó un viaje a la luna truncado por el estallido de la Guerra Civil». El ensayo aborda la visión de Europa y de ultramar de conquistadores como Cabeza de Vaca, políticos como Emilio Castelar, o personajes que habitan en la linde de la historia, como Miguel de Barrios, judío capitán de los tercios de Flandes o el cordobés José Penso de la Vega, que escribió el primer tratado sobre la bolsa.