Un «despegue» que por ahora sólo ve Juan Espadas

En unos días se va a cumplir un año de las elecciones municipales y del cambio de Gobierno en Sevilla capital. Llega la hora de hacer balance. Pocos cambios ha experimentado la ciudad desde la salida de Juan Ignacio Zoido –que gobernó en mayoría absoluta– de la Plaza Nueva y Juan Espadas –en minoría– apenas ha variado el rumbo, salvo por el rosario de foto-encuentros con alcaldes de otras capitales de provincia que por ahora se concretan en casi nada. No obstante, el regidor socialista se ha encontrado como pez en el agua ante una oposición a la que ha sabido manejar –Ciudadanos, Participa e IU, en el proceso de investidura y la aprobación de presupuestos– o ignorar –en el caso de un PP que ha tardado en digerir el resultado electoral–. Una Semana Santa tranquila y una Feria sin aspavientos. Basta con repasar su principal titular del desayuno informativo organizado por la SER para entender que hay mucho prometido y poco andado: «La ciudad empieza a despegar».

La presidenta Susana Díaz se refirió a una Sevilla que «ahora tiene más estabilidad y dinamismo», y dijo que Espadas parece que lleva más de un año en el cargo, siendo capaz de tender la mano a otras capitales «sin hacer ruido». Menuda paradoja, tras cuatro años de gobierno popular en mayoría y sin casos de corrupción que ensuciaran la gestión salvo la rama Fitonovo y las irregularidades en el montaje de la Feria, un «affaire» en el que Espadas ha optado por la misma fórmula que Zoido: no tomar decisiones administrativas con el responsable.

La ampliación del tranvía, un proyecto que podría ser llamado estrella, lo recuperó Zoido. Igual que la Zona Franca para reactivar económicamente el Puerto. Una serie de cuestiones que llevan a los populares a decir que el primer año de Espadas se ha basado en «apropiarse de proyectos del gobierno anterior, pese a criticarlos durante su etapa en la oposición». El equipo de Zoido pone como ejemplo el anuncio que ayer mismo hacía Espadas respecto a un contrato para parques con hasta 350 empleos, que no es más que una «rectificación de su propio programa de Gobierno» pues supone en la práctica «dar continuidad al macrocontrato de zonas verdes» frente a la «remunicipalización de los parques» que había pregonado.

Desde Ciudadanos, Javier Millán le recrimina el «catastrazo» y la falta de dureza ante la corrupción –«caso Carretero»– y Participa Sevilla le reprocha el incumplimiento del acuerdo programático de investidura. A IU le parece que el Ayuntamiento sigue al ralentí. Espadas, aún así, defiende que hoy hay un Ayuntamiento «más social, más útil y cercano, capaz de liderar el nuevo tiempo».

Fusión entre Medio Ambiente y Urbanismo

En «semanas» será efectiva la fusión de Medio Ambiente y Urbanismo para agilizar trámites y el alcalde, Juan Espadas, dice haber incrementado más de un 50% los programas sociales. La realidad, en cualquier caso, es que otra vez por culpa de la Junta ha estado paralizado el programa Zonas más de un mes, teniendo que adelantar el dinero el Ayuntamiento para tapar a la Administración autónoma.