Verdemar pide que se amplíe el espacio protegido en el Estrecho

Solicita al Gobierno central la expansión del LIC «Estrecho Oriental»

Que se agrande la Zona Especial de Conservación (ZEC) del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) «Estrecho Oriental», de la región biogeográfica mediterránea de la Red Natura 2000. Esto es lo que busca lograr Verdemar-Ecologistas en Acción. Su presidente, Antonio Muñoz, firma un documento que ha dirigido a la directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Gobierno central, Raquel Orts, donde le recuerda que ese área se declaró así en el Real Decreto 1620/2012, de 30 de noviembre, en el que también se aprobaron «sus correspondientes medidas de conservación». El espacio protegido está situado en el extremo meridional de la Península Ibérica, «en aguas bajo soberanía o jurisdicción española» frente a la costa de Cádiz y en el Estrecho de Gibraltar. Incluye el este de la bahía de Algeciras y se extiende hasta el Mar de Alborán, «alcanzando su límite exterior una amplitud máxima de 7,4 millas náuticas», explica Muñoz en su texto. Y puntualiza: «Cubre una superficie total de 23.641,82 hectáreas y baña el litoral del municipio de La Línea de la Concepción hasta la península de Gibraltar, en su extremo occidental».

Expone además que, de acuerdo a lo establecido en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, le corresponde a la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el ejercicio de las funciones fijadas en otra ley, la 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, con respecto a «todas las especies, espacios, hábitats o áreas críticas» del medio marino. Sentadas esas bases, Verdemar traslada al Ejecutivo que dispone de «información ambiental de mayor calidad y detalle» del Mar de Alborán que justificaría la expansión del ZEC del «Estrecho Oriental». Pretende que se extienda hasta la Cala de las Sardinas, en el límite de las provincias de Cádiz y Málaga. «Estaríamos hablando de unas 10.000 hectáreas», sostiene Muñoz, que albergarían las mismas especies de interés comunitario existentes en la superficie ya protegida. Si bien, habría que añadir elementos como «manchas de pradera de ‘Posidonia oceánica’ –una planta acuática–», como la que hubo en el Peñón, pero que la ampliación del aeropuerto dañó; que conviven con «comunidades de grandes feofíceas, así como la ‘Cystoseira spp’ –ambas son tipos de algas–». «Se pueden encontrar numerosas especies amenazadas, incluidas en diferentes anexos, catálogos y listados» de éstas de ámbito internacional y nacional, se asevera en un escrito que recoge ejemplos ilustrados con imágenes. Muñoz aún cree que hay logros que pueden parecer intrascendentes y, sin embargo, marcar el camino en el cuidado de la naturaleza.