Vigilar Doñana con un vehículo para seis

El SAF denuncia el «estado lamentable» de los automóviles de los agentes de Medio Ambiente, algunos con más de 500.000 kilómetros

La Junta ha levantado polvareda por comparación. De un lado, la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya) ha licitado a tres años vista el «Suministro de vehículos mediante modalidad de 'renting' –adquisición temporal– para el dispositivo de extinción de incendios forestales, emergencias ambientales» y otros servicios por un importe de 29.601.855,33 euros y un valor estimado, IVA excluido, de 34.751.200, al contemplarse la opción de prórroga. De otro, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, de la que depende la agencia, pretende contratar casi en paralelo automóviles para «la renovación parcial de la flota» de «los agentes de Medio Ambiente», en esta ocasión por una cuantía de 716.600 euros, sin IVA, y para cubrir un solo año, 2018. La publicación en el BOE y en el BOJA, respectivamente, de esos concursos se ha convertido en un tema «caliente» porque el colectivo de agentes de Medio Ambiente, integrado por unos 900 funcionarios en la comunidad, reivindica desde hace años que se modernice el parque «antediluviano» de vehículos con el que trabajan. Fuentes del Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF) desvelaron ayer a LA RAZÓN que algunos de ellos «tienen más de 500.000 kilómetros» y se encuentran en «un estado lamentable», lo que supone «un grave riesgo para la seguridad y la salud» de esos trabajadores.

«Durante la crisis, el Gobierno regional no invirtió nada en esos coches», anotan, para añadir: «Luego, en los últimos tiempos, sí ha comprado algunos, pero a un ritmo de unos 30 al año, con lo que para renovar la flota, que es de unos 600, harían falta dos décadas», condensan. Y ello a pesar de que, en puntos como el espacio natural de Doñana «han llegado a compartir un mismo vehículo seis personas: cuatro agentes y dos celadores forestales, que son personal laboral», lanzan. Se quejan de que, «en lugar de estar pendiente del trabajo», lo están de «llevar o traer los automóviles al taller o de la recogida de compañeros». En ese escenario, desde el SAF aseguran que pidieron a la Junta que recurriera al «renting» en su caso también y les trasladaron que «no podía ser». «Hablamos de un agravio comparativo tremendo, un trato desigual entre empleados», que no consideran justo.

Ocho años de antigüedad

La Inspección de Trabajo de Cádiz instó a la Junta a renovar los vehículos con los que operaban los agentes de Medio Ambiente en esa provincia que superaran ese tope, tras una denuncia del SAF. «Es una problemática a nivel autonómico», advierten desde ese sindicato de funcionarios.