Parlamento Regional

Vox amenaza con mover la silla a PP y Cs con las cuentas: o llevan su rúbrica «o no serán»

La formación de Abascal avisa de «cierto alejamiento» e invita al Gobierno andaluz a negociar con PSOE y Adelante. El presidente pide a su socio parlamentario que evite «la excitación electoral»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno / Foto: Manuel Olmedo
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno / Foto: Manuel Olmedolarazon

La formación de Abascal avisa de «cierto alejamiento» e invita al Gobierno andaluz a negociar con PSOE y Adelante. El presidente pide a su socio parlamentario que evite «la excitación electoral»

La aprobación de las últimas cuentas se gestó incluso durante el mismo debate parlamentario, con el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, en el hemiciclo negociando en vivo con los parlamentarios de Vox (previa reunión con Abascal en Madrid) y pendiente del móvil a la espera de la fumata blanca desde la capital, donde, a su vez, se negociaba la investidura de Díaz Ayuso. Ante la inminencia del 10N, el Gobierno andaluz adelantará la aprobación de las cuentas. El presidente, Juanma Moreno, habló ayer de la presentación «en días». El objetivo es que el debate de la totalidad no coincida con la campaña, evitando fricciones y presentando un modelo de gestión. El consejo aprobará el anteproyecto la segunda o tercera semana de octubre. Teóricamente, Vox ya había dado su aquiescencia para las cuentas de 2019 y 2020, dándose por buena la incertidumbre en la negociación a cambio de medio mandato de estabilidad. Ahora el partido de Abascal exige, si no una renegociación, un compromiso al detalle de sus requerimientos. Juanma Moreno pidió a Vox «responsabilidad» ante el Presupuesto de 2020 y que no se deje arrastrar por la «excitación electoral». Vox habló de «cierto alejamiento» ante las primeras cifras y solicitó «un giro a determinadas orientaciones». El punto de partida de la jugada –que está por ver si se trata de un farol, aunque esta formación acostumbra a apurar movimientos– es que ahora mismo PP y Cs tendrán que obtener el beneplácito de Adelante Andalucía y el PSOE-A para las cuentas porque Vox no está en disposición de apoyarlas. Estos Presupuestos o cuentan con su impronta «o no serán».

El presidente de la Junta quiere contraponer el Presupuesto de 2020 con la falta de cuentas del Gobierno de España. También pretende poner en evidencia la «desaparición» del PSOE-A –«¿Dónde están los socialistas para defender los 1.350 millones» (que adeuda Hacienda de la financiación)?», cuestionó Moreno, «tendiendo la mano» para «ir a La Moncloa a reclamarlos». El portavoz parlamentario Alejandro Hernández, sin embargo, avisa: Vox «tiene sus tiempos» y «nuestras prisas no coinciden con los tiempos del Gobierno». «Tenemos que estudiar la información facilitada e ir preparando nuestra contrapropuesta», dijo.

PP y Cs, confirmando su teoría del Gobierno «encapsulado», defienden al unísono el adelanto de la tramitación. El proyecto llegará al Parlamento para que el debate de la totalidad sea antes del 1 de noviembre, el día que arrancan la campaña. En ese marco (y probablemente en cualquier otro), PSOE y Adelante rechazarán las cuentas, por lo que de los votos de Vox depende que «el modelo andaluz» de estabilidad y unas cuentas «expansivas» sean posibles con el condicionante del déficit cero y una nueva bajada de impuestos, nuevo triple salto mortal para el consejero Bravo.