Valladolid

Alberto Chicote: «Si no inventas nada no quiere decir que seas peor cocinero»

El popular chef madrileño apadrina en Valladolid la graduación de 37

Aberto Chicote posa con varios alumnos de ambos cursos de cocina que finalizan hoy
Aberto Chicote posa con varios alumnos de ambos cursos de cocina que finalizan hoylarazon

Al igual que en «Pesadilla en la cocina», su programa de éxito en La Sexta, que está revolucionando no solo el panorama televisivo en horario de 'prime time', sino también, y especialmente, la forma de entender la cocina, el chef madrileño Alberto Chicote hizo y deshizo a su antojo durante la ceremonia de graduación de 37 alumnos de la Escuela Internacional de Cocina «Fernando Pérez» de Valladolid. Aprendices en los fogones a los que apadrinó y que han participado en dos cursos superiores desde el pasado 24 de septiembre: uno de ayudante de cocina, y otro de repostería. Chicote fue el auténtico protagonista y se 'merendó' a los asistentes con su desparpajo habitual y su claridad en las ideas.

Los futuros cocineros tomaron buena nota de sus consejos. Entre ellos, el de que la cocina necesita 'curre' e implicación o que cocinar para otra persona es la razón de ser de esta profesión «porque alguien -dice- se tiene que comer lo que has preparado». Cariño, ilusión, dedicación, pasión, ganas de aprender algo nuevo cada día son palabras que, en opinión de Chicote, deben acompañar siempre en la vida a un cocinero o a quien pretenda serlo. Y lanza un mensaje a los futuros maestros de cocina: «Si te sientes desgraciado cuando sacas la basura a las dos de la manaña y todavía te queda barrer y recoger la cocina, te has equivocado de profesión». Al respecto, rechaza que la cocina sea un oficio duro y sacrificado y asegura que en sus 28 años de experiencia en los fogones nunca ha tenido la sensación de ir a trabajar cabreado y sin ganas. Y es que, para este popular chef, «hacer feliz a la gente es lo más bonito que puede haber en el mundo».

Cocina tradicional

Durante su peculiar y distendido discurso, el pinche madrileño, «executive chef» de los restaurantes 'Nodo' y 'Pandelujo', quiso huir de la palabra innovación como de la peste e hizo un férrea defensa de la cocina tradicional y de los miles y miles de cocineros que cada día y desde hace décadas mantienen viva la cocina de siempre. La de toda la vida y sin hacer cosas raras. «Si no te inventas nada no quiere decir que seas peor cocinero», apunta, contundente, mientras asegura que le da mucha rabia que en los medios de comunicación sólo se de aire y fuerza a los chefs que sean creativos. «Nos olvidamos casi siempre -dice- de ensalzar y dar juego a los cocineros que ejecutan, día tras día, unas mismas recetas a la perfección. Y gracias a esta gente estos platos no se olvidarán nunca».

Desmiente también algunas frases hechas en la sociedad, como que por el hecho de salir en la tele parece que no trabajas y te estás forrando. «Es todo mentira. Lo único que no haces mientras estás la televisión es estar con tu familia, a la que apenas ves». «Mucha gente busca en la cocina fama y dinero -prosigue- y este mundo no funciona así y no me canso de decirlo a la prensa: la cocina necesita curre e implicación y si no te gusta esto, pues no sirves».