Aspaym lleva la fisioterapia a los pueblos de la Región

Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en los pueblos de la Comunidad es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta Ángel de Propios al frente de Aspaym Castilla y León en los próximos años. Elegido como presidente hace dos semanas, este joven abulense quiere llevar el servicio de fisioterapia al medio rural y, de esta forma, generar también empleo y favorecer un envejecimiento activo en los pueblos.

De momento, la entidad firmará hoy un convenio con el Ayuntamiento de Sahagún, por el que este municipio leonés cederá un espacio a la organización para que pueda abrir allí un centro de fisioterapia, que atenderá tanto a personas con discapacidad como sin ella. «En los pueblos hay mucha gente que no tiene posibilidad de llegar a las ciudades para recibir este servicio que necesita para tener una mejor calidad de vida. Y es algo que nos están pidiendo porque realmente es necesario», señala Ángel De Propios a LA RAZÓN, convencido de que una de las mejores maneras de llegar a los pueblos y cubrir las necesidades del colectivo es a través de la fisioterapia. Una vez que lo adapten y lo preparen, el centro que abrirán en Sahagún podrá atender a unas cinco mil personas entre los 2.700 habitantes de esta localidad y otros tantos de pequeños municipios de alrededor. El presidente de Aspaym apunta que la idea es extender poco a poco este servicio a todos los núcleos grandes de población rural de la Comunidad, y apunta que ya hay otros municipios con los que hay conversaciones avanzadas para la apertura de nuevos centros.

Más contacto con los socios

Aunque lleva desde el pasado 6 de mayo al frente de la organización, De Propios conoce a la perfección sus entresijos y las preocupaciones el colectivo. Sus ochos años trabajando en Aspaym desde Ávila le avalan, y tiene en mente que la rehabilitación, la accesibilidad y la investigación son las puntas de lanza del colectivo. Pero también tiene claras las prioridades de su mandato. Entre ellas, hace hincapié en la necesidad de volver a tomar contacto con los dos mil socios con los que cuenta esta entidad en nuestra Comunidad, con y sin discapacidad. «En los últimos años les hemos dejado un poco de lado y tenemos que prestarles más atención y preparar más actividades para ellos», reconoce, mientras pone como ejemplo llevar a cabo más jornadas de convivencia entre estas personas y los trabajadores de la organización. Ángel de Propios asegura también que están firmando acuerdos con empresas para que los socios puedan tener descuentos en viajes o en compras, además tener una comunicación más directa con ellos para que les lleguen esos beneficios.

En materia de accesibilidad, el presidente de Aspaym destaca el avance experimentado en los último años especialmente en lo que se refiere a la eliminación de barreras arquitectónicas. A través del programa «Casa», en el que asesoran a particulares, instituciones y administraciones, considera que están logrando grandes resultados y que cada vez hay mayor concienciación. Sin embargo, advierte de que todavía queda mucho por hacer, sobre todo en la eliminación de lo que él denomina como «barrera mental». «Mucha gente sigue sin respetar, por ejemplo, las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida y es algo que nos afecta bastante en nuestro día a día», denuncia el presidente de Aspaym. Igualmente, también pone el acento en la accesibilidad web. «Es la gran olvidada», señala, a la vez que explica que cuentan en el centro especial de empleo con un programa denominado «javacoya» que asesora sobre cómo hacer accesible una página web y se encarga del desarrollo de webs y aplicaciones accesibles. «Algún día todos seremos mayores y necesitaremos esta accesibilidad web porque seguiremos utilizando internet», advierte.

Y, finalmente, el empleo. Para Ángel de Propios, «la herramienta más importante para lograr la plena igualdad». Se estima que alrededor de 8.000 personas con discapacidad de la Comunidad con posibilidad de trabajar están en paro. El pasado año, gracias a los programas de inserción y a la intermediación laboral de la entidad se lograron 331 contratos de personas con discapacidad, la mayoría, salvo una veintena, en centros especiales de empleo.

Desconocimiento

«A la empresa privada le cuesta todavía implicarse por desconocimiento principalmente, pero también porque ven estas contrataciones un gasto más que una inversión», lamenta De Propios, mientras explica que muchas veces la adaptación al puesto de trabajo que necesitan estas personas es simplemente disponer de un ordenador para llevar a cabo su tarea. El presidente de Aspaym avanza que a lo largo de este 2016 lanzarán una nueva campaña de sensibilización dirigida a empresarios, similar a la que llevaron a cabo el pasado año denominada «Ponte mis zapatos», para que conozcan de cerca la realidad del colectivo «y puedan comprobar de primera mano lo que son capaces de hacer». Al respecto, señala también que reforzarán las visitas que realizan a empresas para asesorarles de los beneficios que tiene contratar a una persona con discapacidad y para poner a su disposición la amplia base de datos con la que cuentan para cuando necesiten un trabajador.

Un videojuego para la movilidad de personas con daño cerebral adquirido

La investigación es otro de los aspectos que caracterizan a Aspaym. Junto con la Universidad de Valladolid (UVa) y la Universidad Europea Miguel de Cervantes, acaban de terminar un estudio realizado con pacientes para mejorar la movilidad y el equilibrio de las personas con daño cerebral adquirido, a través de una cámara que detecta los movimientos del paciente. Se trata de un videojuego en el que aparece una figura que realiza determinados movimientos que el usuario debe imitar. Y cuanto mejor lo haga y se acerque al estándar, más puntuación logra. Un proyecto que motiva y que, además, complementa el trabajo del fisioterapeuta porque se pueden llevar la tarea a casa. Esperan que pueda estar operativo en 2017.