Baja el telón la tercera edición de CIR&CO con la asistencia de 85.000 espectadores

El Festival Internacional de Circo de Castilla y León bajó el telón a su tercera edición, con la presencia de cerca de 85.000 espectadores en los cuatro días que ha durado este festival, y que han disfrutado de más de un centenar de actuaciones, con una quincena de estrenos nacionales.

Los espectáculos programados en las plazas de la Catedral, Adolfo Suárez, Santa Teresa y Mercado Chico de Ávila, así como en las calles de su centro histórico, han contado con una destacada respuesta del público, similar a aquellos espacios de aforo reducido en los palacios de Bracamonte, Superunda-Caprotti y de los Vergudo, o el Episcopio, la Biblioteca o el Atrio de San Isidro, que alcanzaron una participación del 100 por ciento. Las actuaciones se desarrollaron con gran afluencia de público y total normalidad.

Desde a Oficina de Información Turística de Castilla y León y el Centro de Recepción de Visitantes de Ávila se ha registrado un aumento del 36,15 por ciento respecto a las fechas del festival en su edición anterior. Destaca especialmente que durante la jornada del sábado más de 3.300 personas visitaron la ciudad, lo que supone un incremento del 78,19 por ciento en relación al pasado año.

Las acrobacias extremas, la música en directo, la animación, el humor, el clown, los malabares, el circo más clásico y el más contemporáneo o los cuentos han sido protagonistas junto a numerosos artistas, trapecistas, funambulistas, cómicos procedentes de Francia, Bélgica, Suiza, Holanda, Gran Bretaña, Argentina, Canadá y España, que han convivido durante estos días con otras propuestas paralelas, como talleres para los más pequeños, mesas redondas o ensayos abiertos además de ofertas gastronómicas. La participación colectiva, de los espectadores, perto también de artistas, compañías y profesionales, así como la colaboración público-privada, consolidan una cita que supone un encuentro de referencia para el sector.

Un Festival que ha vuleto a convertir a Ávila en una gran carpa de circo en la que el público más familiar, de todas las edades, ha disfrutado de una cuidada y heterogénea programación, bajo el lema «Paseen y vean». Y una de las novedades en esta edición ha sido su marcado carácter social con actuaciones en residencias.