Baloncesto, balonmano y rugby en horas más que bajas

Valladolid- Son los deportes que más alegrías han dado a Castilla y León pero son los que más penurias están atravesando. Equipos como el Ademar o el Cuatro Rayas, que hasta hace nada se codeaban con los grandes clubes europeos del balonmano, ahora malviven tirando de cantera y con las nóminas impagadas. Es el caso del conjunto leonés, que ha tenido que solicitar una moratoria para pagar a la plantilla a la que se adeuda unas cinco mensualidades. Ello está provocando la salida de jugadores e incluso de su técnico Manolo Cadenas, también entrenador de la Selección Española, que debe emigrar fuera de España. Es el mismo caso que el Cuatro Rayas, salvado en la última jornada de descender y que debe tirar de chavales para el próximo año. Su técnico, Juan Carlos Pastor también recalará en Hungría tras 18 años dirigiendo el club, que arrastra una deuda superior al millón y medio de euros. En el baloncesto las cosas están aún peor. A la disolución el pasado año del Baloncesto León, el CB Valladolid marcha por el mismo camino. Tras una temporada brillante en el apartado deportivo, el club sigue naufragando en la dirección. Ya sin su patrocinador, Blancos de Rueda y con varias nónimas sin pagar a jugadores y empleados. Lo peor, la desidia de directivos e instituciones sobre su futuro. La buena noticia, el ascenso del Burgos a la ACB, aunque para ello deberá pagar el canon de dos millones para tener en propiedad esa plaza. Y en el rugby, el Quesos Entrepinares tras proclamarse campeón el pasado fin de semana, ya ha anunciado su renuncia a Europa. El Salvador vive en la incertidumbre de poder hacer un equipo competitivo la próxima campaña tras la retirada de su patrocinador.