Historia

León

Carta abierta a los leoneses

«Que León sea ‘Cuna del Parlamentarismo’ es motivo de legítimo orgullo para todos los españoles»

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el alcalde de León, Antonio Silván, en un encuentro reciente
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el alcalde de León, Antonio Silván, en un encuentro recientelarazon

Queridos leoneses,

Sé que estáis dolidos, y lo entiendo. Hablé el jueves con vuestro alcalde, mi buen amigo Antonio Silván, y tuvo la amabilidad de invitarme a acudir en próximas fechas a León para compartir con vosotros los lugares y documentos que acreditan el hito histórico de «cuna del parlamentarismo», reconocido por la Unesco.

Como sabéis, me considero un leonés más, un leonés de adopción. Alguien dijo que la verdadera patria de cada persona es su infancia, y León, como sabéis, fue mi infancia. Fui leonés de los cinco a los quince años. Fui alumno del colegio de las Discípulas y después de los Jesuitas, tras superar el examen de ingreso en el instituto. Disfruté de los aperitivos de los domingos en La Viña, en la calle del Cid y de las caminatas por la calle Ordoño y el paseo de la Condesa. Recuerdo el inolvidable frío de León; ese frío que cuaja españoles leales y recios, orgullosos de sus orígenes, de su país y de su historia.

Mi patria, como la vuestra, es España. Y, como a vosotros, nada me enorgullece más que poder hablar bien de España. ¡Hay tantos motivos! Uno de ellos fue la oportunidad de promover ante la Unesco, en 2012, en la primera Legislatura como presidente del Gobierno, la candidatura de los «Decreta» de León de 1188 como el documento más antiguo del sistema parlamentario de occidente, su cuna en el sentido primigenio del término. La Unesco incorporó los «Decreta» en la Memoria del Mundo en 2013 como prueba documental del sistema parlamentario más antiguo que se conozca. Este hito histórico se sumó a la larga lista de aportaciones de León a la Historia, el patrimonio y la cultura de España. Que León sea «Cuna del Parlamentarismo» es motivo de legítimo orgullo para los leoneses y para todos los españoles.

Así lo había dejado escrito, con décadas de antelación, don Claudio Sánchez-Albornoz:

«En este año inolvidable de 1188, un rey Alfonso otorgó lo que podríamos llamar la Carta Magna española, anterior en varios siglos a la inglesa. La Carta Magna leonesa se dirigía a un pueblo que no conocía el régimen feudal, articulado en grandes municipios libres, y que fue por ello más liberal y democrática que la de Juan Sin Tierra».

Ese rey Alfonso era un entonces jovencísimo Alfonso IX que, en sus 42 años de reinado, fundó la Universidad de Salamanca, que vinculó a Santiago, y la ciudad de La Coruña; otorgó fuero a Tui y a Llanes; conquistó Cáceres, Mérida y Badajoz; reunió a las Cortes en Benavente en 1202... pero tuvo un reinado no exento de dificultades, con riesgo reiterado de excomunión y entredicho. Sé que el carácter abierto, afable e inclusivo de todos los leoneses me evitará la condena de excomunión o entredicho en esta ocasión.

El próximo año viajaré en AVE a León. Cuando, el 29 de septiembre de 2015, llegó a vuestra ciudad el AVE, recordé cómo era el León de mi infancia, y sentí, como español, un legítimo orgullo. León es historia de España, y es un presente cargado de futuro.

La llegada del AVE permitió la explosión de León como destino turístico; este año que ahora acaba estáis conmemorando el milenario del Fuero de León, y podré acompañaros en el arranque del año de la celebración del bimilenario de su fundación romana. En 2018, además, León será Capital de la Gastronomía más prestigiosa del mundo, que es la española. Y seguiremos trabajando para concluir las obras del AVE a Galicia y Asturias, lo que terminará de convertir a León en el gran centro logístico del oeste. Ya sois referente en biotecnología, en ciberseguridad y en modernas tecnologías de la comunicación. Y habéis sabido conjugar esa modernización con el cuidado al sector agroalimentario en una oferta productiva equilibrada y sostenible.

En las últimas décadas, León y España han dado un salto enorme hasta situarnos entre las grandes naciones del mundo, entre las grandes democracias del planeta. Y una gran democracia debe rendir siempre honor a sus primeros esfuerzos por asentar en la ley la convivencia de sus gentes. Eso fue, precisamente, lo que hicieron los “Decreta”, con esbozos muy definidos de lo que hoy son derechos fundamentales de los ciudadanos, como la defensa de la inviolabilidad del domicilio o la sujeción de todos a la ley. Porque sabemos que la democracia merece ese nombre cuando somete a todos al imperio de la ley, al Estado de derecho.

Os agradezco que me hayáis invitado a compartir con vosotros una jornada de trabajo en la que podremos hablar de lo mucho que León ha hecho, hace y hará para mejorar España.

Feliz Navidad y hasta pronto,

Mariano Rajoy