Castilla y León perderá más de 1.400 agricultores o ganaderos durante 2012

Está a punto de acabar el 2012, un año negro para el campo de Castilla y León, sobre todo para el sector ganadero. Así lo aseguran los responsables de la «Alianza por la Unidad del Campo», que forman UPA y COAG, Julio López y Aurelio Pérez. Uno de las principales consecuencias es la pérdida de más de 1.400 profesionales, una circunstancia que está poniendo en peligro el relevo generacional y que no ofrece oportunidades de futuro. En este sentido, Julio López lamentó que sólo el 5 por ciento de los beneficiados por las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) «

sean menores de 35 años». Asimismo, aseguró que con este injusto reparto de las ayudas es muy díficil que se pueda producir un relevo generacional en nuestra Comunidad».

El líder autonómico de UPA también denunció «los numerosos recortes que sufre el sector y los incumplimientos sistemáticos de los presupuestos, la cosa se pone muy negra».

La situación de la remolacha fue en otro punto que se detuvo Julio López. Al respecto, volvió a denunciar la eliminación de los tres céntimos de la Junta. Además, denunció la convesión de las ayudas directas a la modernización de explotaciones en préstamos con una entidad bancaria, algo que calificó de «caótico», ya que «una subvención se convierte en un préstamo, es una tomadura de pelo y un auténtico fraude que llevará a la ruina a muchas explotaciones de la Región».

Por último, solicitó al Gobierno regional que «cumpla con las cosas que se aprueban en el Boletín Oficial (Bocyl) y en las Cortes, porque es absurdo que se tiren dos meses aprobando unas Cuentas que no desarrollan». Asimismo, dijo que «a lo mejor la solución es decir a los profesionales que se rebelen y no paguen los impuestos, cómo los políticos no cumplen».

Extorsión a los ganaderos

Por su parte, Aurelio Pérez afirmó que el sector más castigado en 2012 ha sido el ganadero. Que mientras el agrario «se ha salvado por los precios, las explotaciones ganaderas no pueden sobrevivir», En este sentido, denunció que algunas empresas lácteas se están dedicando a «extorsionar» a los ganaderos intentándoles comprar la leche a 18 céntimos, «algo que es demencial, y más cuando el precio en Europa crece».

El responsable de COAG animó a los profesionales a que «echen a patadas a estos especuladores, ya que no tienen ninguna obligación a firmar nuevos contratos».