De Santiago-Juárez defiende a los pueblos y su derecho al transporte

El vicepresidente y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, defendió ante el Consejo de Cooperación Local la apuesta de la Junta de Castilla y León por la accesibilidad del mundo rural al transporte público.

De Santiago-Juárez presentó ante este órgano el Anteproyecto de Ley de Transporte de Viajeros por Carretera y la Estrategia de Eficiencia energética. Y es que el Consejo tiene entre sus principales funciones informar sobre los anteproyectos de ley y los proyectos de disposiciones administrativas de carácter general que afecten a las entidades locales de Castilla y León.

El vicepresidente constató que la nueva regulación sobre transporte pretende ofrecer un servicio de proximidad en el ámbito rural que facilite la accesibilidad de los habitantes a las prestaciones básicas y su relación con los centros urbanos de mayor entidad.

El reto básico es que «los ciudadanos de las áreas rurales tengan las mismas oportunidades que los habitantes de las ciudades».

Generar empleo

En cuanto al segundo texto normativo que presentó De Santiago-Juárez, el vicepresidente aclaró que su objetivo es «reducir los costes energéticos y medioambientales, modernizar las instalaciones y generar empleo».

Presentó de forma pormenorizada cada uno de los textos. En relación al primero, precisó que establece que los recursos que la Administración autonómica destine al transporte público regular interurbano de viajeros de uso general se dirigirán preferentemente a asegurar «la accesibilidad universal a estos servicios en todo el territorio de la Comunidad, con independencia del lugar de residencia de los ciudadanos».

Además, aclaró que el anteproyecto regula por primera vez un catálogo de derechos de los usuarios de cuya tutela se responsabiliza a la Administración.

Con ello, se pretende «garantizar un sistema eficiente, seguro, moderno y de calidad, aprovechando al máximo los servicios públicos».

El vicepresidente comentó que esta ley toma como referencia el Modelo de Ordenación del Territorio de Castilla y León, por lo que distingue el diseño de la movilidad en las áreas caracterizadas por la alta concentración de población y actividad económica, donde concurre un interés metropolitano, y la necesidad de coordinación entre el transporte urbano e interurbano para que las pequeñas localidades tengan más oportunidades de fijar población mediante la garantía de movilidad de los vecinos.