El Clínico de Valladolid, primer hospital público con un TAC de imagen espectral

El Hospital Clínico Universitario de Valladolid sigue mejorando para estar a la vanguardia de la técnica. Para ello, la Consejería de Sanidad ha invertido más de 900.000 euros en la compra de un TAC de última generación con imagen espectral que permite no solo obtener imágenes de evaluación anatómica clásica, sino que incluye la composición química de las lesiones, lo que supone, en muchos casos, evitar otras pruebas diagnósticas.

Así lo explicó el consejero del ramo, Antonio María Sáez Aguado, quien añadió que la segunda «gran ventaja» de este nuevo TAC, el primero de este tipo que se implanta en un hospital público en España, es que supone una reducción de hasta un 82 por ciento en la dosis de radiación que reciben los pacientes, así como que permite explorar a aquellos con prótesis metálicas.

También ofrecerá la posibilidad de clasificar a los pacientes con piedras en el riñón con más rapidez, evitará procedimientos de cardiología y facilitará la obtención de imágenes pediátricas sin sedación, con la mínima contención de la respiración y a una dosis muy baja, «algo esencial para los pequeños». Asimismo, puso de relevancia la posibilidad de explorar a personas de hasta dos metros de altura y 226 kilos de peso.

Sáez Aguado subrayó la apuesta por la innovación que está llevando a cabo el centro en la celebración, este año, del 40 aniversario de su puesta en marcha y recordó otras adquisiciones recientes como un mamógrafo digital o dos nuevos ecógrafos.

Por su parte, la jefa de la Unidad de Radiología del hospital, Isabel Jiménez, destacó la rapidez con la que permite tomar la imagen, ya que «en menos de un minuto se puede visualizar todo el cuerpo».

También hizo hincapié en que esta velocidad facilitará el trabajo de traumatología puesto que «muchos pacientes son personas inestables que no pueden permanecer mucho tiempo en la sala» y de cardiología, «porque puede tomar la imagen con una frecuencia de 140 pulsaciones, sin necesidad de administrar medicamentos para bajarla».

Finalmente, remarcó el avance que supone este TAC para los enfermos oncológicos, ya que ayuda a comparar las imágenes y determinar el resultado de los tratamientos, aunque destacó que al elevar el número de usuarios, «conllevará una mayor carga de trabajo para los profesionales médicos».