El Gobierno Herrera da prioridad a los servicios públicos y a la recuperación

«El Presupuesto de 2014 se mueve entre el realismo y la esperanza». El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, resumía así una rueda de prensa, «un clásico -como definió esta comparecencia anual-», en la que desgranó las cuentas de la Comunidad para el próximo año, que ascienden a 9.957,8 millones de euros, que presentan un incremento, aunque puramente financiero para pagar deuda, del 5 por ciento.

Las consejerías dispondrán, en conjunto, de 30 millones de euros menos, pero con una bajada de recursos mucho menor que las de los cuatro años previos. Serán unas cuentas que, advirtió, se sitúan en un escenario «muy difícil y sujeto a incertidumbres», lo que, insistió, «nos obliga a ser extraordinariamente prudentes a la hora de hablar de una salida de la crisis». Si bien, el presidente, también puso sobre la mesa datos objetivos, como una previsión de crecimiento del 0,7 por ciento (más cauta que la reflejada por organismos externos), una tasa de paro media anual del 21,5 por ciento (casi medio punto menos que en 2013) y un déficit público ajustado al 1 por ciento. Un escenario menos restrictivo que el previsto hace sólo unos meses, como señalaba el presidente, quien, no obstante, incidió en «la vocación de la Comunidad como prestadora de grandes servicios básicos y competencias transferidas» y centrada más que nunca en el «ejercicio útil y responsable del autonomismo», con la atención a los ciudadanos y la recuperación económica como prioridades absolutas, un año más.

Aún así, el horizonte se atisba diferente, tal como dejaba entrever el presidente al reconocer, por ejemplo, que Castilla y León ahorrará hasta 17 millones de euros en cuanto al pago de intereses ante el retroceso experimentado en los últimos meses por la prima de riesgo. También, por la posibilidad, tras dos años de imposición de nuevos tributos, no sólo de no crear más, sino de ofrecer cinco nuevos beneficios fiscales. En total, indicó, los castellanos y leoneses ahorrarán 223 millones de euros con la menor tributación efectiva prevista.

El 2014 será un año, recordó, en el que sí se mantendrá el impuesto de venta de hidrocarburos -el llamado ''céntimo sanitario''-, que dejará en las arcas autonómicas 110 millones de euros.

En cuanto a la amortización de deuda, alcanzará los 961,1 millones (lo que duplica la de este ejercicio), y a ella hay que añadir 731 millones más derivados del objetivo de déficit impuesto del 1 por ciento.