Zamora

«El mundo rural se aprecia como un lugar de ocio y debe ser una alternativa de vida»

Así lo asegura a LA RAZÓN el portavoz de la Coordinadora contra la Despoblación en Zamora, el sacerdote Teo Nieto

El portavoz de la Coordinadora contra la Despoblación en la provincia de Zamora, el sacerdote Teo Nieto / ICAL
El portavoz de la Coordinadora contra la Despoblación en la provincia de Zamora, el sacerdote Teo Nieto / ICALlarazon

Un canto a la esperanza. De que todavía hay y puede germinar más vida en los pequeños pueblos zamoranos. En ese «mundo rural», como define el sacedorte y portavoz de la Coordinadora contra la Despoblación, Teo Nieto, que asegura que todavía hay tiempo para «curar a un enfermo que está en la UVI, pero no en paliativos» y que se resiste a resignarse a «que la agonía sea lo más placentera posible».

Nieto conoce al dedillo la realidad de un problema que ya es un problema, no sólo de Estado, sino de Europa. Vecino de San Juan de Rebollar, en Zamora, tiene a cargo 15 parroquias y aprovecha cualquier oportunidad para dar visibilidad a los pequeños pueblos. De hecho, ha sido uno de los principales artífices de crear esta Coordinadora, a través de la Pastoral Rural zamorana. Consciente de que la unidad hace la fuerza, se encuentra recabando el apoyo de las distintas asociaciones de la provincia, «siempre viajando a las localidades para transmitir nuestro proyecto». Ahora, el siguiente paso, asegura a LA RAZÓN, es crear una Federación de asociaciones que «pueda servir como mediador autorizado con las administraciones para transmitir nuestras necesidades. Nuestras propuestas de manera razonada y sin estridencias».

«Lo que es vital es desactivar esa marginalidad de lo rural. Un ideario que ha marcado mucho. En estos momentos, este mundo está siendo apreciado como un lugar de ocio, pero debe ser una alternativa de vida», reivindica. «Las necesidades de este mundo deben partir desde sus propios vecinos y sólo se puede hacer cuando se cree en el propio pueblo, y, para ello, hay que romper con la indefensión aprendida».

Deficiencias de estructuras, brechas digitales, sanitarias, lúdicas. «No tiene que haber de todo en todos los sitios pero sí que tenemos que tener acceso a todo», remata Teo Nieto, que comienza a vislumbrar un rayo de esperanza en algunas de las localidades por las que ya ha pasado la Coordinadora. «Las respuestas están siendo multitudinarias y estamos trabajando en la búsqueda de ese fortalecimiento del tejido asociativo y romper con el individualismo. No puede ser que la solución para mi pueblo es que me vaya».

Un problema para el que han entrado las prisas por resolverlo. «Pero esto no es un problema de ahora. En Zamora llevamos así desde hace más de cincuenta años, pero ahora se han dado cuenta de que esto es un drama y en muchos apartados, por ejemplo en el medio ambiente, con una fauna descontrolada y el peligro de los incendios. Y el que mejor cuida el campo es el habitante del medio rural». Otra de las causas, apunta Teo Nieto, es «que las ciudades están llenas y se están convirtiendo en insalubres» y «que el voto rural es muy goloso. Es una mezcla de todo». Por eso, asegura que es el momento de «aprovechar el tirón» y que se convierta en un mecanismo de presión social sostenido en el tiempo. Va a ser una carrera de largo fondo, pero tenemos que tener paciencia y constancia» y reclama algunas medidas como la puesta en marcha de la Ley de Desarrollo Rural o propuestas de fiscalidad adecuadas al mundo rural, así como liberar trabas «que son muy abundantes para abrir negocios».