El Seprona detiene al doble de personas acusadas de provocar incendios que el año pasado

Intenso el trabajo que ha tenido a lo largo de este año el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), compuesto por 271 miembros entre todas las provincias, en sus labores de prevención, protección e investigación y denuncia de hechos y conductas ilícitas que atentan contra el medio ambiente de Castilla y León. Y especialmente, en lo que se refiere a la lucha contra los incendios forestales. Y es que, este año han sido dieciséis los detenidos y 36 personas más las imputadas penalmente por el Seprona por su relación directa con alguno de los 461 fuegos investigados en todo el año en nuestra Comunidad -el doble que el pasado año, cuando hubo siete detenidos y catorce imputados, y el triple que en 2010, con cuatro personas detenidas aunque similares imputados-, según datos facilitados a este periódico por la Guardia Civil.

En un año que ha sido horrible para nuestros bosques con más de 2.500 incendios contabilizados que han arrasado cerca de cincuenta mil hectáreas, el triple que en 2011, en los que nueve de cada diez ha estado detrás la mano del hombre, ya sea de forma intencionada o por negligencia. Las provincias de Zamora y especialmente León, son las que se encuentran en el punto de mira de pirómanos e incendiarios. Solo en estas dos provincias se han producido la mitad de todos los fuegos y el 85 por ciento de las hectáreas calcinadas, especialmente de masa arbórea, que han dejado paisajes desoladores. Como el fuego que azotó el pasado mes de agosto a la zona de Castrocontrigo, entre León y Zamora, y que ha sido el mayor fuego de la última década en nuestra Comunidad, con más de doce mil hectáreas calcinadas, la mayoría de arbolado. Un fuego intencionado que estuvo activo más de dos semanas, y en el que aún no se ha encontrado a su culpable. León copa también el mayor número de incendios investigados este año, con un total de 179, por los 62 de Ávila, los 59 de Burgos y los 42 de Zamora. También en personas detenidas, ya que ocho de los dieciséis acusados de provocar algún incendio actuaron en esta provincia.

Colaboración ciudadana

Un incremento notable de la actividad policial, pero sobre todo de la eficacia, debido a la mayor colaboración de la ciudadanía, cada vez más preocupada y concienciada de las graves consecuencias medioambientales y sobre todo económicas para la zona afectada, ya que se tardan muchos años en recuperar un paisaje.

Aparte del aumento de llamadas de ciudadanos alertando de posibles infracciones y delitos contra la naturaleza, para el coordinador del Seprona en Castilla y León, el capitán Juan Carlos Espinosa, gran parte de este éxito policial viene derivado también del aumento de medios y de la vigilancia. «La lucha contra los pirómanos e incendiarios es muy compleja, porque no se pueden poner puertas al campo. Pero lo más importante es la formación y ahí se está mejorando bastante», destaca el capitán.