García Tejerina: «La agricultura mitigará el cambio climático si se moderniza el sector»

El sector agrícola y ganadero es el responsable de la emisión de al menos un 11 por ciento de CO2 que se genera en nuestro país a la atmósfera.

Si bien, la ministra de Agricultura, Pesca. Alimentación y Medio Ambiente, la vallisoletana Isabel García Tejerina, asegura que la agricultura y la ganadería tienen un «enorme potencial» para convertirse en uno de los «grandes mitigadores» de las emisiones de efecto invernadero con prácticas como el manejo del suelo.

Aunque también tiene claro que para conseguirlo, el sector tiene que acometer una «profunda modernización». García Tejerina aseguraba que se trata de un sector que necesita adaptaciones ya que el cambio del régimen de precipitaciones, la gestión del agua o el cambio de temperaturas son factores que pueden afectar a la sanidad de los cultivos y la ganadería.

«En esta nueva agricultura que tenemos que desarrollar entre todos y que ayude a combatir el cambio climático, los ingenieros agrónomos deben jugar un papel fundamental como lo han hecho hasta ahora en la historia de la modernización y la competitividad de un país referente tanto en agricultura como en alimentación», apuntaba, en declaraciones recogidas por las agencias Ical y Efe.

«El objetivo, insistía, debe ser mantener una agricultura que nos alimente a todos pero que también se sume a la lucha contra este fenómeno que nos preocupa».

La ministra se expresaba de esta forma, ayer en Valladolid, durante su intervención en una jornada sobre cambio climático, organizada por el Colegio de Agrónomos de Castilla y León, a la que acudía junto a la consejera Milagros Marcos. Allí, recordaba que la lucha contra este problema «nos compete a todos» además de hacer un llamamiento a la sociedad a respetar el Medio Ambiente.

Sequía y regantes

Por otra parte, y preguntada por las posibles multas de más medio millón de euros a algunas comunidades de regantes en la provincia de Valladolid por excederse en el uso del agua, García Tejerina afirmaba que éstas deben aplicarse si no se cumple con el cupo de agua establecido por las confederaciones.

La ministra recordaba que tanto el control como la gestión del agua en España es un «deber y una obligación» de las confederaciones hidrográficas, y llamaba a las comunidades de regantes de las zonas más afectadas por la sequía a tomar «decisiones conscientes», en consonancia con las circunstancias hidrográficas.