Generosidad para afianzar la España autonómica y servicio al ciudadano

Avanzar hacia una España mejor, más preparada, fuerte y respetuosa; siempre «desde la generosidad que han aportado autonomías como Castilla y León» frente a «posiciones de ruptura». Así de contundente se mostró la presidenta de las Cortes regionales, María Josefa García Cirac, durante su intervención en la celebración del XXXI Aniversario del Estatuto de Autonomía.

Un acto que arrancó con un emotivo minuto de silencio en recuerdo a los seis fallecidos de una misma familia en el incendio de una casa rural en la localidad burgalesa de Tordómar, en la madrugada del pasado sábado. García Cirac emplazó a los procuradores a rendir este homenaje en «solidaridad y afecto» a los familiares de los fallecidos y heridos, a los que deseo «la más pronta recuperación».

La presidenta del Parlamento autonómico, en un mensaje valiente y muy aplaudido por los asistentes, quiso destacar el modelo de distribución territorial que defiende la Constitución española, y por el que también apuesta la norma básica de nuestra Comunidad.

Asimismo, abogó por mejorar el autogobierno de la Constitución con el fin de «reforzar el pacto constitucional con más dosis de generosidad y de modo más viable por la sociedad». Por este motivo, animó a evitar la «complicidad» con quienes quieren «romper con España».

Alternativas de desarrollo

García Cirac afirmó que «el Estado Autonómico ha respetado las diferencias y también las igualdades y ha permitido, y permite, acercar posiciones políticas muy diferentes», y se mostró convencida de que la «elasticidad, que no la provisionalidad, ha dejado abiertas diferentes alternativas de desarrollo» par aplicar en función de las circunstancias políticas.

En este sentido, reiteró que aunque «el Estado de las Autonomías, desde posturas generosas e integradoras y aprendiendo de los errores del pasado, ha posibilitado un modelo eficaz», a pesar de que no hay que dejar de lado «las confrontaciones unilaterales con quienes se niegan a la convivencia o por quienes hacen peligrar el modelo constitucional».

Por este motivo, la presidenta de las Cortes regionales se mostró partidaria de «evitar la complicidad con los rupturistas en cuestiones que puedan afectarnos como Nación y por alejarse de los debates nominalistas provocados en momentos inadecuados».

«Entre todos hemos hecho muchos esfuerzos por dar satisfacción a quien nunca se mostró satisfecho», afirmó García Cirac, que avisó de que, en caso de seguir en esa dirección en aras al consenso, «no corramos el riesgo de alejarnos nunca de nuestra realidad como Nación y del sistema aceptado por la gran mayoría de españoles».

A pesar de defender en todo momento el modelo constitucional, afirmó que «implica necesariamente mejorarlo».

Al respecto, García Cirac indicó que «aprendida de la experiencia, hay que replantearse la financiación autonómica, impulsar la reforma del Senado, así como la articulación de mayores y mejores mecanismos de cooperación».

Además, solicitó la «eliminación de la duplicidad de competencias, y en definitiva, hacer ejercicio de una lealtad política e institucional que nos devuelva al camino de la confianza por parte de los castellanos y leoneses».

La presidenta del Parlamento autonómico también resaltó su deseo de hacer Comunidad «sin pretender ventaja a costa de los demás», el vínculo con los municipios o la prudencia y sentido común «Castilla y León se siente Comunidad cuando se encuentra esencialmente española, cuando huye del particularismo y cuando ampara con efusión y cariño a todos y cada uno de sus ciudades y pueblos».

Apoyo a labor política

María Josefa García Cirac tampoco se quiso olvidar de los 84 procuradores que forman las Cortes, que, con «sus discrepancias, sus acuerdos, sus ideas, trabajan con la convicción de que u na sociedad mejor es posible».

«A pesar de que la actividad política se presenta algo desacreditado y que nos convierte directamente en sospechosos», añadió, «cobra más sentido que nunca la defensa de la democracia representativa». La presidenta de las Cortes seguró que este tipo de instituciones, «más allá de legítimos intereses parciales o locales, trabajan por el interés general y por el bien común de toda Castilla y León».

En este sentido, apeló al «esfuerzo, honradez, prudencia, sentido común y generosidad» como los valores para recuperar la «estimación social» de los ciudadanos hacia los políticos, algo que, en su opinión, no pueden «dilapidar»

Además, María Josefa García Cirac, en el inicio de su intervención, valoró positivamente «la evolución» de Las Edades del Hombre, que ha conseguido impulsar fuera de las fronteras de España la «orgullos riqueza patrimonial» de la Región.

La presidenta de las Cortes subrayó que las muestras de la institución, «que han logrado hacer escuela y han sido ya imitadas en otras autonomías, aportan tal calidad y prestigio dentro y fuerna de nuestra Nación, que engrandecen el nombre de Castilla y León en todo el mundo».