Herrera insta a Luis Tudanca a trabajar más y calumniar menos

Duros enfrentamientos entre la oposición y el presidente de la Junta durante el Pleno de ayer, con la corrupción y la comisión de investigación sobre la supuesta trama eólica como telón de fondo. Aunque especialmente tenso fue el cara a cara que mantuvo con el portavoz de los socialistas.

Y es que a Juan Vicente Herrera no le gustó ni un pelo que Luis Tudanca le dijera que siguiera el camino de Esperanza Aguirre y asumiera responsabilidades políticas porque Castilla y León «esté en el centro» de los últimos mapas de la corrupción en España. El presidente echó en cara al líder socialista que se dedique todos los días a hablar de la trama eólica como cortina de humo para huir de sus responsabilidades y para tapar los peores resultados electorales de la historia del PSOE.

Tudanca, por su parte, enumeró a los dirigentes del PP salpicados por casos de corrupción y aseguró que éstos le han costado 922 millones de euros a los castellanos y leoneses. «Es un saqueo en Castilla y León de dimensiones estratosféricas y usted es el máximo responsable», le espetó Tudanca a Herrera, a la vez que le metía en el mismo barco de la corrupción que a los valencianos Francisco Camps o Rita Barberá. Herrera, molesto por estas insinuaciones, defendió la limpieza de su gestión y la transparencia de su partido en las comisiones de investigación, y le afeó que no hayan retirado la petición de comparecencia de Domingo Heras y Tomás Pascual, ambos fallecidos. Igualmente, el presidente reprochó a Tudanca que use más su tiempo en postureo y en ruedas de prensa que en estudiar los expedientes de la comisión de la trama eólica, y por ello le instó a calumniar menos y trabajar más en las comisiones de investigación. Pero el enfado del presidente no acabó ahí, ya que tras finalizar el turno de preguntas a Herrera, y mientras comenzaba la procuradora socialista, Ana Sánchez, su cuestión sobre el sector lácteo, ésta dejó entrever que el PP no ha permitido que Juan Vicente Herrera compareciera en la comisión de investigación de las eólicas. Un hecho que hizo que el presidente pidiera la palabra para negar este hecho, para afear a los socialistas que estén queriendo manchar la honra y el prestigio del PP, y para recordarles que si no comparecerá es porque no lo han pedido. «Han sido ustedes unos torpes», decía Herrera, mientras explicaba que si el desarrollo de los trabajos requiere de nuevas explicaciones podría darse un segundo turno de comparecientes.

Las «trabas» en esta comisión del PP protagonizaba también las preguntas de Ciudadanos y Grupo Mixto al presidente. El portavoz naranja, Luis Fuentes, echaba en cara a Herrera que el PP siga instalado «en la oscuridad» en lugar de enfrentarse a la realidad de la corrupción, y que no esté dejando investigar al presidir las dos comisiones de investigación abiertas. E incluso iba más allá al amenazar con retirar su apoyo a los presupuestos «si se esconden al más puro estilo valenciano», advertía. Herrera le contestaba que su partido está cumpliendo los compromisos adquiridos, y ponía como ejemplo la actuación de su partido en Andalucía. «Lecciones las justas», decía, al recordar que en la comunidad andaluza Ciudadanos preside una comisión de investigación sobre los ERE que ha aceptado 69 comparecencias de casi 600 solicitadas, el 10 por ciento, cuando en Castilla y León, de las 145 comparecencias solicitadas se han aceptado 43, más del 33 por ciento.

Y a pregunta de José Sarrión, del Grupo Mixto, sobre el rodillo del PP, Herrera a aseguraba que si hay resoluciones judiciales que afecten a dirigentes de la Administración, habrá responsabilidades políticas, empezando por la suya.

Presión a las clases medias y trabajadoras

A las quejas del líder de Podemos, Pablo Fernández, de que los presupuestos de la Junta nunca son los suficientemente sociales y generan desigualdad porque no piensan en las personas, Herrera contestaba con el documento que Pablo Iglesias presentaba dentro de las negociaciones para formar Gobierno en España, y que estima 96.000 millones de gasto social. «Ha dejado temblando a la gente, porque ese dinero solo se lograría con un crecimiento bárbaro de los impuestos sobre las clases medias y trabajadoras.