Implantan un programa de apoyo para ayudar a digerir diagnósticos de cáncer

Con el objetivo de apoyar y ayudar a digerir un diagnóstico de cáncer a los pacientes y familiares, la Consejería de Sanidad en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), pondrá en marcha el programa «Primer Impacto», que ya funciona en los complejos hospitalarios de Aranda de Duero (Burgos) y en el Río Hortega de Valladolid, beneficiándose de él un total de 257 pacientes, y que en los próximos meses se implantará en el resto.

Unos primeros momentos que «son muy difíciles» para los pacientes, según señalaba el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, al estar ligada la palabra cáncer «a un simbolismo que está más allá de la enfermedad», aunque «ya no es sinónimo de muerte». Por su parte, la presidenta de AECC, Isabel Oriol insitió en la importancia de «perder el miedo al cáncer» ya que este programa va a redundar en la calidad de vida de los afectados. En estos momentos ya hay 40 centros en toda España que cuentan con este plan desde su puesta en marcha hace dos años.

Coordinado por psicólogos de la AECC y personal de los hospitales del Sacyl, se basa en asegurar la priorización en función de las nesesidades psicológicas, determinar el servicio o programa más adecuado para cada caso e informar sobre los recursos disponibles. La intervención de estos profesionales tendrá una duración de una o dos sesiones.

«Lo que vamos a procurar es que ni un sólo afectado por el cáncer se vea sólo o desamparado», señalaba Oriol.

Además también se han firmado un protocolo de colaboración para el desarrollo de otras actividades llevadas a cabo por voluntarios como el acompañamiento al enfermo oncológico y su familia o actividades de animación y entretenimiento.

Cribado colorrectal

Por otra parte, Sáez Aguado también anunció que el programa de cribado de cáncer colorrectal que se está llevando a cabo en Medina del Campo y en Soria, se extenderá a toda la población de entre 50 y 69 años de la Comunidad. Se trata de un test sencillo para detectar sangre en las heces de los pacientes, y si el resultado da positivo se tendría que mandar al paciente a realizar una colonoscopia para detectar si el pólipo es benigno o maligno y, de esta manera, actuar cuando las posibilidades de curación y tratamientos son más elevadas