Junta y Cruz Roja lanzan una campaña para fomentar el acogimiento familiar

Un total de 79 niños se encuentran a la espera de la solidaridad de los hogares castellanos y leoneses.

Un total de 79 niños castellanos y leoneses se encuentran a la espera de una familia de acogida. Por ello, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y el presidente de Cruz Roja Castilla y León, José Varela, apelaron a la solidaridad para encontrarles un hogar. Esta medida se ha demostrado como la más adecuada para que los niños, cuyas familias biológicas no pueden atender sus necesidades, tengan la posibilidad de crecer en ambientes adecuados para el desarrollo de su personalidad.

Bajo el lema «Todos los niños quieren una familia para ser felices. Acoge y comparte su felicidad», la nueva campaña que ponen en marcha el Gobierno Herrera y Cruz Roja tiene como objetivo sensibilizar a la población en esta iniciativa, una forma de cuidado alternativo que el pasado año permitió que en la Región se contabilizaran 912 acogimientos familiares de los cuales 440 fueron en familia ajena y 472 en familia extensa (abuelos, tíos u otros familiares).

Al mismo tiempo, Alicia García también hizo un repaso al catálogo de apoyos para lograr impulsar el acogimiento familiar. El modelo de protección y atención a la infancia introduce, como novedad, actuaciones de apoyo tanto a la familia biológica, para tratar de reconducir la situación que llevó a no poder atender a sus hijos, como a la familia acogedora y al propio menor acogido. Con respecto a la familia acogedora, explicó que se le presta una formación inicial y a lo largo de todo el proceso reciben asesoramiento y orientación. Junto a esto, cuentan con grupos de autoayuda y con un servicio telefónico de emergencia las 24 horas. Además, reciben apoyos económicos, exentos en el IRPF, que se prolongan tras la mayoría de edad si el menor y la familia desean permanecer juntos.

Al acto acudieron Sara y José Luis, un matrimonio que lleva nueve años formando parte de este proyecto. «Han pasado seis niños por nuestra casa y es una experiencia que te hace crecer como familia», dijo Sara. Por su parte, José Luis quiso defender el papel de las familias que forman parte de este programa para proporcionar un buen ambiente a los niños, pues ellos no merecen en absoluto la situación que les ha tocado vivir. «Por este motivo es esencial darles cariño y cuidado, pues muchos de estos niños vienen a los hogares con necesidades afectivas», declaró, visiblemente feliz de haber participado y seguir participando en esta iniciativa solidaria.