La Comunidad marca el paso y logra un 9,6 para su modelo sobre Dependencia

Castilla y León marca el paso en España y vuelve a lograr un sobresaliente por su aplicación de la Ley de Dependencia. De hecho, obtiene un 9,6 sobre diez en el último Dictamen del Observatorio que elabora la Asociación de Directivos y Gerentes de Servicios Sociales, cuando en el anterior semestre obtuvo un 9,2. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, apuntaba, apenas conocía la calificación, que ésta supone el visto bueno a un modelo, el castellano y leonés, que ha centrado su apuesta en el cuidador profesional y que exige «más esfuerzo al que más tiene», lo que refuerza la sostenibilidad del modelo.

El dictamen conocido ayer refleja que Castilla y León es la comunidad con menor porcentaje de personas en el «limbo de la Dependencia», esto es, aquellas con derechos asignados, pero pendientes de recibir prestaciones o servicios, que son 1.439 personas, -un 2,3 por ciento-. De igual forma, es la única que ha desarrollado un modelo de seguimiento.

Junto a la nuestra, la vecina autonomía vasca es de las pocas que se salva de la quema, dado que obtiene una nota de 8,3, frente a la media nacional, del 4,38.

Castilla y León, además, es la segunda Comunidad con más personas beneficiarias sobre el total de la población (2,44 por ciento), sólo superada por Cantabria (2,54 por ciento).

Igualmente, representa el cuarto territorio que más dinero aporta por habitante y año (148,64 euros), la quinta con más solicitudes (4,07 por ciento) y la sexta con más dictámenes (3,88 por ciento) sobre el global de ciudadanos.

Avance en contexto de caídas

En cuanto al avance asistencial en el último año, se ha elevado en apenas tres décimas, si bien representa un impulso notable, dada una caída en el conjunto de España del 1,37 por ciento.

A estos parámetros, la consejera agregó otros referidos al empleo: Castilla y León es la autonomía que más puestos de trabajo crea en este sector, con 15.000, casi el doble que la media nacional, y cuenta con 62.000 personas con prestaciones reconocidas.

Menos trabas burocráticas

Milagros Marcos señaló, en declaraciones recogidas por Efe, que «la simplificación de procedimientos y de gestiones está dando sus frutos», a la par que recordó que el modelo castellano y leonés incorpora servicios de asistencia personal y a la carta y en centros multidisciplinares, para que los servicios sean lo más cercanos a los usuarios, en ese empeño por propiciar el envejecimiento y la asistencia en el entorno de la persona que requiere cuidados. La consejera de Familia aprovechó para recuperar su principal petición, desde que accedió al cargo, referida al Sistema de la Dependencia. A su entender, el modelo nació con una financiación insuficiente, por lo que demandó que se «estabilice» el sistema, que costean en gran medida las comunidades autónomas y los propios beneficiarios o sus familiares.

No obstante, ha insistido en que la financiación del Sistema de la Dependencia, un derecho de la ciudadanía, «no puede estar sujeta a los Presupuestos cada año», por lo que remarcó las exigencias de Juan Vicente Herrera, en el pasado Debate sobre el estado de la Comunidad, de incorporar esas cuantías en la financiación autómica.

Un hecho que también plantean los directivos y gerentes de Servicios Sociales, quienes denuncian el «estrangulamiento» de un sistema que ver rebajado al mínimo.