La Granja celebra su judiada con la Marca de Garantía en el horizonte

Por fin, y tras muchos años luchando por ello, el Judión de La Granja tendrá el reconocimiento que se merece por su calidad. En los próximos días, esta legumbre típica de la zona norte de la Sierra de Guadarrama y que desde el siglo XVIII es un elemento clave en las huertas del municipio, obtendrá la deseada Marca de Garantía que otorga la Junta de Castilla y León y que asegura la autenticidad del producto.

Convertido en uno de los platos estrella de la cocina segoviana junto al cochinillo, los judiones de La Granja siempre han estado muy arraigados en la población local y su consumo se ha convertido en un recurso turístico más para la zona. De color blanco brillante, negro o jaspeado, se trata de una legumbre de gran calidad, mantecosa y suave, que toma este nombre por el gran tamaño de sus granos (unos cuarenta suelen pesar alrededor de 100 gramos). Esta importante distinción permitirá a sus productores abrirse más al mundo así como crear nuevas oportunidades económicas y de desarrollo en esta zona de la sierra segoviana en torno al Judión. Además, pondría fin al uso «indiscriminado» que denuncia el alcalde de La Granja, José Luis Vázquez, de la marca Judión de La Granja en restaurantes de España e incluso del extranjero, en donde se utilizaría otro tipo de legumbre atribuyendo las características del producto segoviano.

La noticia de la concesión de la Marca de Garantía al judión de La Granja coincide prácticamente con la XXXVIII edición de la Gran Judiada, que se celebra hoy con motivo las Fiestas de San Luis del Real Sitio de San Ildefonso. Una tradición que reúne a miles de familias y amigos, pero que también une al mundo de la política por un instante en torno a una mesa, un mantel y un buen plato de judiones. Una treintena de cocineros se encuentran ya preparando este tradicional festín en el que se esperan más de diez mil comensales en la Pradera del Hospital del Real Sitio, que se comerán más de mil kilos de esta alubia que se acompaña de careta, chorizo, morcilla, y se cocina a fuego lento con pimentón, ajos, laurel, aceite y sal.