Castilla y León

La lista de espera se reduce y se avanza hacia los 73 días en la demora media

El consejero Antonio María Sáez con el gerente de Sacyl, Eduardo García Prieto
El consejero Antonio María Sáez con el gerente de Sacyl, Eduardo García Prietolarazon

La lista de espera quirúrgica en Castilla y León se redujo en 4.122 personas entre el 31 de marzo y el 30 de septiembre, de manera que eran, al finalizar ese último mes, 35.262 pacientes los que se encontraban pendientes de una operación. El 57 por ciento de los casos corresponden a procesos no graves, como cataratas, artrosis, varices o tabique nasal desviado.

Así lo apuntó el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quien destacó que es la primera vez que esos listados se desinflan en verano en los últimos cuatro años, si bien reconoció que, pese a esa mejoría en la atención, se ha obervado el aumento en una jornada, hasta los 111 días, de la demora media, al priorizarse casos de mayor gravedad, como procesos oncológicos o de cirugía cardiovascular. Sáez Aguado puso el acento en el papel jugado por el plan de choque implantado en abril por su departamento para frenar el avance de la lista de espera, dado que, de no haber estado operativo, hubieran sido 41.168 enfermos los que seguirían en ella -casi 1.800 más que en el anterior trimestre-, y la demora avanzaría hasta los 136 días, explicó.

Si bien, la realidad fue diferente, ya que durante los meses de verano -en el tercer trimestre- ese registro acumuló 905 pacientes menos, lo que supone un dato a tener en cuenta partiendo de los precedentes, que se cuantifican de la siguiente manera: en 2012, aumentaron en 5.001 personas; en 2011, en 3.496; y en 2010, en 2.158, lo que se justifica por las vacaciones de las plantillas de los centros sanitarios. A tenor de esa planificación, el consejero cifró en 1.371 el número de pacientes que abandonaron las listas de espera al ser intervenidos en centros ajenos a Sacyl, al participar estos en conciertos.

No obstante, argumentó que en lo que va de año se han llevado a cabo 80.500 intervenciones quirúrgicas, lo que representa 5.305 operaciones más con recursos propios que en 2012, como consecuencia de nuevas contrataciones y cambios en la organización, con apertura de quirófanos en horarios más amplios o a partir de los refuerzos de las peonadas.

La prioridad, lo público

«Estamos mejorando en aspectos de eficiencia en la gestión clínica», argumentó Sáez Aguado, quien también agregó que «los efectos de las medidas adoptadas se empiezan a percibir».

En este contexto, incidió en que «nuestro compromiso y la prioridad no son otros que utilizar los medios públicos y acudir a los conciertos cuando sea necesario, únicamente». Preguntado sobre la posibilidad de renovar contratos con clínicas privadas, el consejero señaló que habrá que valorar resultados a final de año para decidir, a la par que confió en que la tendencia siga siendo positiva y se reduzca todavía más la lista de espera en Castilla y León.

Con estas premisas, el consejero se mostró confiado en «recuperar cifras de años anteriores», concretamente la de 73 días de espera, como ya apuntó al conocerse los datos del segundo trimestre de este ejercicio.

Ahora bien, el responsable de Sanidad indicó que la prioridad seguirán siendo los casos graves, porque «es evidente que no sería difícil atender a esas personas que menos lo necesitan, que son más y acumulan más demora, pero no sería razonable». Al respecto, avanzó que la metodología de clasificación de los pacientes en lista de espera variará, antes de que acabe el año, indicando la situación de cada caso, a partir de un Real Decreto de 2003. De manera que en el nivel 1 se incluirán enfermos con dolencias más complicadas, que no admiten operaciones a más de 30 días vista desde que se produce el diagnóstico. En el nivel 2, estarían los que permiten una demora relativa, con la recomendación de no superar los 30 días. Por último, en la prioridad 3 se sitúan pacientes cuya patología puede aguardar, porque su patología no produce secuelas importantes.

Sáez Aguado, quien tildó de clave una actuación estructural frente las demoras quirúrgicas, se refirió también a que la lista de espera son «consustanciales» a un sistema público de Salud, público y universal. «Deben existir para que funcione el sistema y sea eficiente, siempre que se mueva en límites razonables», reconocía el consejero, acercando así a los periodistas una reflexión que ayer mismo le trasladaba un cirujano de Sacyl.