Castilla y León
La ronda exterior de Valladolid estará lista en un año, seis meses antes de lo previsto
La obra unirá la A-62 por dos puntos diferentes de la ciudad y favorecerá la fluidez del tráfico
VALLADOLID- La ronda exterior de Valladolid va viento en popa y a toda vela. Las fuertes inversiones realizadas por el Gobierno de España (106 millones de euros) y la agilidad en los trabajos van a permitir que esta infraestructura esté terminada el próximo verano, seis meses antes de lo previsto.
Así lo confirmaba ayer el director general de Carreteras, José Urrecho, tras visitar, en compañía del delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, y del subdelegado en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, ésta y otras obras viarias que están en marcha en nuestra Comunidad y que son una prioridad para el Gobierno que preside Mariano Rajoy. Los trece kilómetros de este tramo que separan su conexión con la A-62 en la localidad vallisoletana de Cabezón de Pisuerga, y el enlace con la A-11, poco antes de llegar al Polígono San Cristóbal, forman parte de uno de los trazados más importante para el desarrollo económico y social de la capital vallisoletana, puesto que cuando esté finalizada permitrá unir la A-62, que discurre entre Burgos y Portugal, por dos puntos distintos de Valladolid, lo que favorecerá el tránsito de vehículos pesados así como el tráfico de turismos en una parte de la ciudad con abundante densidad diaria de vehículos. Al respecto, se estima que los conductores tardarán aproximadamente veinte minutos en cubrir los 22,5 kilómetros de la futura circunvalación.
Los trabajos de este tramo de la VA-30 están ejecutados en un ochenta por ciento y en este año que resta para su finalización se acometerán tres de las obras más relevantes de la vía: la pérgola que servirá para que el ferrocarril llegue a los nuevos talleres de Renfe, ubicada en la zona del barrio de San Isidro, junto al municipio de La Cistérniga, y los dos puentes sobre los ríos Esgueva y Pisuerga. El director general aprovechaba su visita a Valladolid para conocer también de cerca el estado de otro de los trazados prioritarios para el Gobierno de España que afectan a la capital castellano y leonesa: el tramo de diecisiete kilómetros de la A-60 que enlazará la capital vallisoletana con el aeropuerto de Villanubla. Un trazado, que forma parte de la autovía que unirá en un futuro las capitales de Valladolid y León, que se encuentra muy avanzada y que, según el director general de Carreteras, se pondrá en marcha en apenas un mes, en cuanto se coloque una capa de rodadura, la señalización correspondiente y otras pequeñas obras menores.
Respecto a los 90 kilómetros restantes de esta autovía, Jorge Urrecho reconocía que el MInisterio está en estos momentos más centrado en concluir las obras prioritarias que ya están iniciadas en lugar de empezar otras nuevas, si bien, explicaba que su tramitación ordinaria sigue en curso. Sobre esta obra, el director general reconocía los retrasos derivados de los problemas surgidos en las proximidades de los yacimientos arqueológicos de Lancia, pero destacaba que están terminados los accesos a la capital leonesa -un subtramo de siete kilómetros.
Autovía del Duero
Preguntado por el polémico tramo de la Autovía del Duero entre las localidades vallisoletanas de Tudela de Duero y Peñafiel, Urrecho reconocía lo complicado de la tramitación del trazado de consenso que se decidía hace un par de años, el denominado 'Duero Norte' que hace menos daño a los viñedos de la zona. El director de Carreteras no se marcaba plazos para el comienzo de las obras, e insistía que primero hay que completar el estudio informativo de los dos subtramos previstos, redactar el proyecto definitivo, sacar la obra a licitación y, sobre todo, contar con dinero en la caja.
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